DÍA 73: Sopa de Letras

Tras una intensa semana de trabajo, quise evadirme del asfalto visitando un bonito Parque Natural que se ubicaba a no muchos kilómetros de la ciudad.

El lugar era apacible y la tarde estaba calmada.
Ni frío, ni calor.
Ni silencio, ni ruido.
Calma y desconexión...

Sin embargo, como suele ser habitual en estas circunstancias, los pensamientos que durante toda la semana habían quedado al final de la lista de tareas pendientes, surgen espontáneos y no me dejaron pasear con la mente en blanco. Sin casi darme cuenta, me encontraba meditando sobre lo humano y lo divino... a solas... en silencio... paseando a través de aquella tarde calmada...

Como una ráfaga de viento llegó la primera reflexión...

"Es de alto riesgo, en momentos de tensión, dejarse llevar por el corazón y terminar juntando palabras de forma tal que, al ser emitidas, uno corra el peligro de dar un mensaje equivocado (ya sea en la forma o en el fondo).

Es sencillo caer en la tentación de dejar a nuestro corazón jugar con nuestro diccionario personal y reorganizar los mensajes de una manera desordenada, confusa, tensa, defensiva, agresiva o aleatoria... lanzando, en esos momentos, oraciones cargadas de alta tensión y cólera. 

Desde luego, en esos momentos es mucho más recomendable acordarse de la estrategia que requieren las sopas de letras, el Scrabble o los crucigramas... donde si uno busca paciente y atento el orden adecuado de las letras o de las palabras, alcanzará el objetivo buscado... evitando daños colaterales..."

 
Al resto de la tarde le siguieron incesantes pensamientos que impidieron disfrutar plenamente de mi paseo. Todas las reflexiones siguieron un proceso similar...

PENSAMIENTO RÁFAGA lleva a...

MEDITACIÓN EXHAUSTIVA que lleva a...

CONCLUSIÓN que lleva a...

NO CUMPLIR LA INTENCIÓN INICIAL DE DESCONEXIÓN RURAL... simple.

A pesar de los pensamientos rumiados y de no lograr dejar mi mente vacía para disfrutar del paraje... debo reconocer que, al llegar a casa y al calor de una taza de té... me di cuenta de que aquel día, por primera vez, ella no había estado presente en mi vida.

Creo que mañana, a pesar de ser Sábado, mi día de descanso, iré a buscarla para compartir alguna aventura.

Como veis, es mejor enloquecer a su lado que hacerlo en la soledad de mis propios pensamientos...

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