viernes, 7 de septiembre de 2012

DÍA 45: Las grandes esencias se guardan en frascos pequeños



Y así es como ella descubrió, en la oscuridad que le brindaba aquel cine de deslucidos butacones rojos, que no era la única persona capaz de ver la vida desde un prisma diferente.

Atónita, sin poder casi ni respirar, vivió la embriagadora sensación de sentirse comprendida, aunque fuera por un elemento inerte como una gran pantalla, aunque fuera por un objeto vivo como es el fotograma incesante de una preciosa película.

Cuando las luces se encendieron brúscamente y todavía con el aturdimiento que provocan ciento veintidos minutos de asueto... se levantó y salió al exterior, meditativa, ausente y complacida.

Fue justamente en ese momento cuando decidió, inspirada, que para no olvidar la revelación vivida, iniciaría un apasionante viaje con el único objetivo de encontrar a alguien como ella... positiva, melancólica, sensible, terca, creativa, impaciente, detallista... y diferente.

Y así es como ella me suele relatar la motivación que le llevó a buscarme por el mundo... así fue como se aventuró en la ardua tarea de remover cielo y tierra para encontrarme y ayudarme a salir de mi carcel de ignorancia... ayudarme a descubrir que yo, como ella, guardo grandezas en frascos triviales...

Creo que no me equivoco si aseguro que todavía no ha alcanzado su objetivo.
Creo que no voy desencaminada si asevero que su compañía, en este viaje que es mi vida, no ha hecho más que empezar... porque sé que no parará hasta que logre desenfrascar todo lo oculto, todos los aromas que mi pequeño interior esconde.

Así es ella... diferente y embriagadora...

5 comentarios:

Menchu dijo...

Me alegro de que te haya encontrado! Así entre las dos podéis ayudarnos a redescubrir el mundo. Es impresionante la de detalles que descubres cuando observas con detenimiento, ¿verdad?
Yo estoy buscando una cajita para Jimena. Ya tengo muchas cosas que guardar: su primera pulsera (aunque sea de plástico), la primera toma de sus huellas dactilares, su primer chupete, su primera foto de “carnet”, el primer tarjetón de regalo de los abuelos, …
Espero que mañana lo mire con la misma ilusión que lo haré yo.

Docecuarentaycinco dijo...

¡Buenos días Menchu!

No tengas ninguna duda de que ella lo mirará con tu misma ilusión, le estás enseñando el valor de las pequeñas cosas, de las esencias guardadas en frascos pequeños... y eso, como andar en bicicleta, nunca se olvida ;).

Gracias por estas siempre aqui, presente en alma y en pensamiento escrito y, sobre todo, por compartir tus experiencias del día a día... ya sabes que me parece algo importante para ser un poco más en esta vida... como suscribe 12:45pm... "compartir e intercambiar vivencias enriquece a quien la regala y a quien las recibe" ;).

¡¡FELIZ VIERNES!!

M.G. dijo...

Se necesita tener un corazón y una mente muy amplios/as y abiertos, una gran dosis de sensibilidad y profundidad de sentimientos para darse cuenta de la GRAN importancia que tienen en nuestras vidas las cosas más pequeñas e insignificantes para muchos otros ojos, y que, sin embargo a uno/a mismo/a nos saca de lo más profundo la mejor de las sonrisas y el mejor confor interior. Gracias.
Buen día.

M.G. dijo...

Perdona, me he comido una insignificante "t" que aunque sea una letrita de insignificante no tiene nada, jajaja.
CONFORT
Un beso

Docecuarentaycinco dijo...

¡¡GRACIAS A VOSOTROS POR ESTAR SIEMPRE AHÍ!!

Efectvamente en las cosas pequeñas reside, en la mayor parte de las veces, la belleza... incluso en insignificantes "t" olvidadas ;).
Un beso muy grande y ¡FELIZ DIA!