"Te equivocas, la Luna mantiene siempre invariables sus dimensiones. Si nos parece verla cambiar de tamaño es porque estamos presenciando una mera ilusión óptica que
hace que nuestro cerebro la vea distinta teniendo como referencia el horizonte..."
Entonces comenzó a explicarme, con puntualizaciones milimétricas, algo sobre un experimento gracias al cual uno puede medir el diametro de la Luna en cualquier circunstancia... su explicación duró... según mis cálculos... hora y media (pero os recomiendo que no toméis mi estimación como medición realizada bajo estrictos criterios ya que creo recordar que cabeceé como en 3 ó 4 ocasiones... a groso modo).
Su obsesión por la astronomía y, especialmente por la Luna, la habían llevado a convertirse en una auténtica experta acerca de este curioso satélite que tantas páginas de libros, informes, periodicos e investigaciones había llenado a lo largo de la historia.
Su obsesión por la astronomía y, especialmente por la Luna, la habían llevado a convertirse en una auténtica experta acerca de este curioso satélite que tantas páginas de libros, informes, periodicos e investigaciones había llenado a lo largo de la historia.
Podías preguntarle cualquier cosa sobre La Luna, ella, con inusitada coherencia, iniciaría un inquietante y contrastado monólogo en el que respondería todas tus dudas con detalles que jamás podrías imaginar... pero debes tener en cuenta igualmente mis cálculos generalizados... se dan unas 3 ó 4 cabezadas por monólogo...
Recuerdo una vez en la que, aburrida, decidí entretenerme haciendo un listado al que titulé "Mis dudas sobre La Luna".
Cuando terminé mi listado en primera versión (modo borrador), orgullosa y agotada procedí a enumerar cada reglón y organicé las dudas por orden alfabético antes de hacerselas llegar a ella (a veces pienso que mis búsquedas de entretenimiento no son del todo sanas...).
El resultado fue satisfactorio, obtuve un total de 28 preguntas luneras y 4 anotaciones a pie de página. En total 3 páginas de pura ignorancia sobre el tema.
Satisfecha doblé las hojas y las ensobré.
Pegué un sello.
Me puse los zapatos.
Cogí el abrigo, el bolso y un paraguas.
Cuando llegué al buzón dudé unos minutos sobre mi arriesgado propósito, sabía que las consecuencias podían ser tan impactantes como una tormenta solar... pero así soy yo, atrevida... o al menos eso quiero creer, un poco de Sol emocionante entre tanta oscuridad ameniza cualquier eterna tarde de lluvia...
2 comentarios:
Me he permitido mandar el enlace de este video a mi cuñada, que tiene un centro infantil. Seguro, seguro que encuentra cómo explicar este mensaje a los peques para que lo tengan claro desde YAAAA!!
Sobra decir que ... también me encanta!!
Realmente este video es una JOYA, recuerdo cuando lo vi por primera vez en el cine, quedé impresionada.
Ya nso contarás cómo lo ha usado tu cuñada ;).
Un beso enorme Menchu.
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