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Hoy hace exactamente una semana que me desperté de nuevo en Tierra de Acogida.
Tal día como ayer hace siete días, a las 9:10pm se realizó oficialmente el regreso cuando descendimos finalmente del segundo avión que nos acercó a esta pequeña gran isla del Caribe. Me doy cuenta que ha pasado desde entonces tan solo una semana... una semana que parece un año.
Los juegos del tiempo tienen demasiadas notas al pie que complican la parte supuestamente lúdica de los mismos.
Esta noche soñé con labores humanitarias, búsquedas incansables y casas con señoras de edad avanzada amantes de la solidaridad, el yoga y la suciedad transformada en pequeños gusanos color crema, como fideos andantes que, como una plaga, invadían suelo, cama, objetos, animales y personas a sus anchas bajo la tranquilidad y el bienestar de sus moradoras... y bajo mi discreto afán por acabar con ellos con decididos pisotones sin que ellas, las dueñas del hogar, lo notasen.
La verdad es que no se bien cómo interpretar tal descalabro, quizás sea un simbolismo de la sopa emocional en la que me encuentro nadando desde hace poco más de tres años, donde los fideos pudieran ser los retos, los malestares o las tristezas. Esas que, discretamente pero con decisión, me afano por ir aplastando ante la ignorante presencia del resto.
Prefiero seguir siendo positiva y no buscar explicaciones demasiado enrevesadas. Explicaciones que me lleven a sopas emocionales ardientes y pasadas de fecha, de esas que dan dolor de estómago y pueden llegar a intoxicarte con absoluta indiferencia y mortal conclusión.
En fin, son días de idas y vueltas... sobre todo de cabeza.
Días de tormentas, tormentos y tornasoles.
Días de búsqueda de cambios internos, de ganas de calma, de un poco (solo un poco) de rutina e inercia para el alma. De luz intrínseca y cegadora.
Días en los que llenarse de energía para alumbrar con claridad el camino restante.
Días, con sus noches, en los que sentir el latido de la vida, ese latido que deseé, busqué y encontré y que ahora, con taquicardia descontrolada, presagia nuevas búsquedas y nuevos encuentros... como siempre ha sido, es y será para aquellos que vivimos apasionadamente esta vida loca... loca... loca...
Prefiero seguir siendo positiva y no buscar explicaciones demasiado enrevesadas. Explicaciones que me lleven a sopas emocionales ardientes y pasadas de fecha, de esas que dan dolor de estómago y pueden llegar a intoxicarte con absoluta indiferencia y mortal conclusión.
En fin, son días de idas y vueltas... sobre todo de cabeza.
Días de tormentas, tormentos y tornasoles.
Días de búsqueda de cambios internos, de ganas de calma, de un poco (solo un poco) de rutina e inercia para el alma. De luz intrínseca y cegadora.
Días en los que llenarse de energía para alumbrar con claridad el camino restante.
Días, con sus noches, en los que sentir el latido de la vida, ese latido que deseé, busqué y encontré y que ahora, con taquicardia descontrolada, presagia nuevas búsquedas y nuevos encuentros... como siempre ha sido, es y será para aquellos que vivimos apasionadamente esta vida loca... loca... loca...
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Como veis seguimos sin tener arreglado el tema de los videos.
Me temo que va para largo.
Tengamos paciencia... no hay muchas más opciones.
6 comentarios:
Igual es por lo que te conté de la urgencia de los gusanos de hace dos años que sólo se morían a pisotones :)
Pues vete tu a saber Ixone, en ese caso el recuerdo estaba muy pero que muy escondido, porque lo tengo lejano y difuso... como tantos otro, para que engañarnos.
Un beso enorme y ¡MUCHO ANIMO CON LA SEMANA!
Entiendo muy bien tus sentimientos tras la vuelta, a mí me ha pasado algo parecido, también tengo sueños muy pesados, en mi caso con exámenes y colegios con mi hija, supongo que es porque estoy preparando la certificación del PMP, que aquí la piden para dirección de proyectos.
Mi lema seguir, siendo optimista, dando las gracias de la oportunidad que me ofrece esta nueva tierra, intentar disfrutar con todo lo nuevo y dar lo mejor de mi, un beso muy fuerte.
Creo que me entiendes pergfactemente OLga. Poco mas que añadir mas que enviarte también mucho animo y, como dices, siempre adelante con optimismo y positividad.
Un abrazo ENORME, compañera de aventuras.
AMEN.
UN SALUDO Y UN ABRAZO.
También para ti saludos y abrazos M.G.
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