(Y la primera sorpresa imprevisible es que internet no funciona bien y, una vez más, me impide enlazar videos... ya lo avisé... ¡aquí todo es inesperado!... es lo que da vida a esta aventura... y un poco de cabreo también, para qué negarlo)
Querido Cuentón, ¡cuanta razón tienes!. Con el paso de la vida he aprendido que aquellos sitios con los que soñamos visitar nada tienen que ver si uno va de vacaciones u ocio a si lo hace para vivir y trabajar de continuo. Ambas situaciones muestran, del mismo lugar, dos realidades absolutamente contrarias ;). Un abrazo enorme y gracias por el ñanimo (sobra decir que estás invitado a visitar Tierra de Acogida por esas dos semanas con las que suelas ;D).
Tuve es misma sensación hace ya unos años. Después de una década lo que se veía de una manera en las primeras vacaciones y los primeros meses es muy diferente cuando se vive y trabaja cotidianamente... Con lo bueno y lo malo, sin embargo, uno mantiene esa sensación de la aventura de la vida, de lo inesperado
¡Saludos Diego! No puedo estar más de acuerdo contigo, la sensación que has descrito (y además de una manera fantástica) es exactamente lo que siento en Tierra de Acogida. Espero que esa sensación de aventura nunca se vaya, es lo que da ritmo a la vida... ¡y me encanta!. Un abrazo ENORME y feliz día.
4 comentarios:
Con lo bonito que sería para un par de semanas.
¡Ánimo!
Cuentón
Querido Cuentón, ¡cuanta razón tienes!. Con el paso de la vida he aprendido que aquellos sitios con los que soñamos visitar nada tienen que ver si uno va de vacaciones u ocio a si lo hace para vivir y trabajar de continuo. Ambas situaciones muestran, del mismo lugar, dos realidades absolutamente contrarias ;).
Un abrazo enorme y gracias por el ñanimo (sobra decir que estás invitado a visitar Tierra de Acogida por esas dos semanas con las que suelas ;D).
Tuve es misma sensación hace ya unos años. Después de una década lo que se veía de una manera en las primeras vacaciones y los primeros meses es muy diferente cuando se vive y trabaja cotidianamente... Con lo bueno y lo malo, sin embargo, uno mantiene esa sensación de la aventura de la vida, de lo inesperado
¡Saludos Diego! No puedo estar más de acuerdo contigo, la sensación que has descrito (y además de una manera fantástica) es exactamente lo que siento en Tierra de Acogida.
Espero que esa sensación de aventura nunca se vaya, es lo que da ritmo a la vida... ¡y me encanta!.
Un abrazo ENORME y feliz día.
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