Había pasado dos semanas desde la angustiosa mañana en la que un desconocido Mensajero había llamado cauteloso a la puerta de Ediciones El Naranjo en aquella calle sin salida custodiada por altas paredes cubiertas de hojarasca, ladrillo, vegetación y cemento. Aquel día el ulular del viento en el solitario callejón había sido el único acompañante en la entrega... una entrega llena de incógnitas, enigmas y preguntas sin respuesta.
Todo había comenzado hacía ya casi un mes, cuando una madrugada de principios de Noviembre alguien había publicado en un extraño Blog llamado 12:45pm una carta de secuestro de una ilustración de la cítrica editorial... desde aquel día, nadie, ni lectores, ni seguidores, ni trabajadores de Ediciones El Naranjo habían logrado desvelar el paradero de la imagen.
La joven risueña a la que se le había desvanecido la sonrisa tras recibir la entrega de las cartas de rescate en la oficina se llamaba Lucía y llevaba ya, a pesar de su juventud, varios años trabajando en la editorial. Le gustaba su trabajo y confiaba en poder seguir desarrollando durante mucho tiempo tanto su propio potencial como el de escritores escondidos tras las sombras proyectadas por folios impregnados de sueños... quizás fue esta ilusión esperanzadora la que le motivó a implicarse hasta extremos insospechados en el rescate de la imagen secuestrada... se sentía en deuda con su amado El Naranjo, con sus compañeros, con los lectores y con su propia vocación, siempre vinculada al universo que conforman las palabras.
Lucía había tenido una maravillosa idea al recibir la carta de rescate, ya que decidió publicarla en los medios de comunicación que la editorial gestionaba cada día para realizar un llamado publico y buscar ayuda en la resolución de aquella indeseada situación. La respuesta de los lectores a su reclamo había resultado ser todo un éxito ya que fueron muchos quienes se solidarizaron con la situación y respondieron a la encuesta del secuestrador sobre cómo se deseaba llevar a cabo el rescate de la imagen que custodiaba.
Quien se encontraba tras el rapto sabía de esta masiva implicación en el proceso y, llegado el día pactado, dirigió sus pasos hacia la casa de Lucía.
Aprovechó la salida de un vecino para colarse por la puerta, era primera hora de la mañana y el día estaba frío, así que la protección del largo abrigo negro y la bufanda rodeándole el cuello y la mitad del rostro le ayudaron a taparse la cara en el saludo, evitando así regalar cualquier señal que pudiera delatar su identidad.
Dirigió sus pasos hacia el apartamento de Lucía, caminaba despacio, seguro y directo.
En la mano un sobre blanco, anónimo y liviano.
Sus pisadas retumbaban en el pasillo, marcando un ritmo pausado pero inexpugnable... parecido al del péndulo que oscila firme y con sonora oquedad en la caja de un solitario reloj de pie al final del corredor. Sus manos protegidas por guantes negros de curtida piel sintética le acompañaban rítmicamente en el balanceo. Quietud en el ambiente, atmósfera tan solo seccionada por la figura airada de quien avanza confiado por la galería.
Miraba al frente, sin parpadear... en su mente un propósito, en su poder una ilustración encarcelada... en su mano el modo de rescatarla.
Súbitamente frenó su incógnito deambular y paró frente a una puerta blanca de madera. Dobló sus rodillas y con máxima delicadeza deslizó el sobre por debajo de la puerta... sutil... cauteloso...
Todo había comenzado hacía ya casi un mes, cuando una madrugada de principios de Noviembre alguien había publicado en un extraño Blog llamado 12:45pm una carta de secuestro de una ilustración de la cítrica editorial... desde aquel día, nadie, ni lectores, ni seguidores, ni trabajadores de Ediciones El Naranjo habían logrado desvelar el paradero de la imagen.
La joven risueña a la que se le había desvanecido la sonrisa tras recibir la entrega de las cartas de rescate en la oficina se llamaba Lucía y llevaba ya, a pesar de su juventud, varios años trabajando en la editorial. Le gustaba su trabajo y confiaba en poder seguir desarrollando durante mucho tiempo tanto su propio potencial como el de escritores escondidos tras las sombras proyectadas por folios impregnados de sueños... quizás fue esta ilusión esperanzadora la que le motivó a implicarse hasta extremos insospechados en el rescate de la imagen secuestrada... se sentía en deuda con su amado El Naranjo, con sus compañeros, con los lectores y con su propia vocación, siempre vinculada al universo que conforman las palabras.
Quien se encontraba tras el rapto sabía de esta masiva implicación en el proceso y, llegado el día pactado, dirigió sus pasos hacia la casa de Lucía.
Aprovechó la salida de un vecino para colarse por la puerta, era primera hora de la mañana y el día estaba frío, así que la protección del largo abrigo negro y la bufanda rodeándole el cuello y la mitad del rostro le ayudaron a taparse la cara en el saludo, evitando así regalar cualquier señal que pudiera delatar su identidad.
Dirigió sus pasos hacia el apartamento de Lucía, caminaba despacio, seguro y directo.
En la mano un sobre blanco, anónimo y liviano.
Sus pisadas retumbaban en el pasillo, marcando un ritmo pausado pero inexpugnable... parecido al del péndulo que oscila firme y con sonora oquedad en la caja de un solitario reloj de pie al final del corredor. Sus manos protegidas por guantes negros de curtida piel sintética le acompañaban rítmicamente en el balanceo. Quietud en el ambiente, atmósfera tan solo seccionada por la figura airada de quien avanza confiado por la galería.
Miraba al frente, sin parpadear... en su mente un propósito, en su poder una ilustración encarcelada... en su mano el modo de rescatarla.
Súbitamente frenó su incógnito deambular y paró frente a una puerta blanca de madera. Dobló sus rodillas y con máxima delicadeza deslizó el sobre por debajo de la puerta... sutil... cauteloso...
http://amairgin.wordpress.com/2010/02/22/playground-13/ |
Lucía no se percató de la nueva incorporación hecha papel en la entrada de su casa hasta bien avanzada la mañana. Pensó inicialmente al verla que sería de algún vecino o quizás del cartero que tenía el día amable y decidió no molestarla en su anticipada llegada... pero al acercarse y recogerla de la cálida madera que recubría el suelo... al notar el tacto de aquel sobre... inmediatamente aparecieron en su memoria las mismas sensaciones vividas hacía dos semanas en la oficina... cuando recibió al Mensajero portador de noticias inquietamente esperadas.
Herméticamente cerrada, sin remitente y pulcramente lacrada... observaba indecisa aquel envoltorio níveo que, de nuevo, la hacía protagonista de aquella descabellada situación... ensimismada entró en la cocina y sacó un afilado cuchillo del primer cajón... introdujo la punta por la abertura que quedaba en el lado derecho de la solapa y empujó con fuerza provocando que la parte superior del papel se desgarrara... extrajo nerviosa la misiva que el sobre contenía y leyó con un susurro...
"Has realizado un trabajo extraordinario haciendo partícipe a vuestros lectores y dándoles voz y voto en el rescate de la imagen secuestrada.
Por este motivo voy a facilitarte algunas pistas para que puedas iniciar su proceso de recuperación.
Detrás de esta nota tienes indicado el lugar exacto al que debes acudir para continuar el salvamento.
Estas cerca del desenlace final, Lucía.
No es momento de rendirse.
Fdo. 12:45pm"
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo... Lucía... claramente en el papel aparecía su nombre tatuado en tinta negra... Lucía... tinta tan negra como el miedo que en ese momento la atenazaba en mitad de la cocina.
Sin embargo el verdadero terror le sobrevino encima cuando giró el papel que sostenía en su temblorosa mano y vio el lugar al que debía dirigirse según indicaba claramente 12:45pm... el Cementerio de San Fernando
https://www.facebook.com/museopanteonsanfernando |
No tardó más de ocho minutos en vestirse y abrigarse todo lo que pudo, realmente el día estaba frío y desagradable... y el lugar hacia el que se encaminaba no parecía poder ayudar a templar el cuerpo y el alma.
Cerró la puerta con firmeza y salió a la calle... recibiendo en el rostro un azote helador que le ayudo a buscar energía en su interior para iniciar el camino.
Llegó rápido... casi sin saber cómo, se quitó los guantes de lana y extrajo de su bolsillo la hoja con las indicaciones. Bajo la dirección señalada se mostraba claramente un mapa del Cementerio que había sido moteado con diferentes puntos rojos... claramente 12:45pm intentaba señalar la ubicación de las diferentes pistas que le llevarían a la resolución del problema...además había añadido la siguiente frase:
"ENCUENTRA LAS PIEZAS CLAVE PARA LIBERAR LA ILUSTRACIÓN.
CUANDO TENGAS LOS 30 FRAGMENTOS, ÚNELOS CON LÓGICA RAZÓN.
DARÁS ENTONCES LA VUELTA AL PUZZLE Y HALLARÁS AHÍ LA ÚLTIMA INDICACIÓN"
Lucía pasó el resto del día recorriendo los caminos de piedra y silencio del Cementerio, una inquietante necrópolis repleta de historia, turbación, despedidas y pedazos de un puzzle que habían sido escondidos con esmero en diferentes puntos de aquel camposanto.
Gran parte de la jornada estuvo lloviendo copiosamente, lo que no facilitó la búsqueda. Además en aquellos rincones en los que viento se colaba taciturno se hacía casi imposible acceder... no tanto por el obstáculo vendaval, sino porque el alma y el estómago se encogieran repentinamente a causa del terror desmedido.
Tras eternas horas de agua, aire, sobresaltos, suspense y frío... finalmente Lucía concluyó la búsqueda entre panteones. Suspiró, se limpió el agua de la cara con uno de los guantes de lana que había guardado hacía horas en el bolsillo izquierdo y comenzó a caminar hacia una cafetería cercana en la que templar su espíritu...
... "un café con leche, por favor... póngalo grande y cargado de café, se lo agradeceré"... pidió al camarero que la miraba escéptico desde el otro lado del mostrador.
Buscó entonces una mesa discreta en la que resguardarse, procurando olvidar las horas pasadas y encontrando la calma y concentración necesarias para montar el puzzle con las piezas que había recolectado a través del mapa señalado por el secuestrador de la imagen... quería conocer lo antes posible el mensaje que al armar las piezas aparecería en el reverso...
... pero para eso tuvo que pedir dos cafés más y ayuda al resto de clientes del establecimiento... (continuará...)
¡¡Anímate y ayuda a Lucía y a Ediciones El Naranjo a rescatar la imagen completando el puzzle!!
______________
4 comentarios:
Una bonita diversión la que nos has ofrecido hoy.
He hecho el puzzle como tres veces. La primera no me he dado cuenta de que llevaba un contador de tiempo, y las otras dos para retarme. No descarto hacerlo más veces,¿?.
Pensé que terminaría la historia hoy, pero habrá que esperar al desenlace.
FELIZ DIA
Hola M.G., me alegra mucho que te haya gustado.
Como ves las votaciones de vosotros, los lectores, han mandado así, que en esta entrega la historia no acaba y además... ¿adivinarías cuál fue el resultado, de entre todos los propuestos, que salió más votado sobre cómo decisteis que hoy continuara la historia?... :)
¡FELIZ DÍA!
Está claro, lo que más lectores han decidido es que continúe como un LIBRO DE MISTERIO Y que finalice en tres entregas.
Esperaremos.
Feliz dia
¡¡ASI ES M.G.!! :).
Que pases buena noche.
Publicar un comentario