Vivimos tiempos revueltos... ¿cuándo no lo fueron?.
Mi estómago clama tranquilidad urgente y yo no sé bien qué responderle. Mi cabeza estalla. Gira como una mezcladora de cemento en la que cada vuelta logra desprender con rabia y fuerza un bloque de masa pegado a sus paredes... cayendo ingrávido y compacto contra el otro lado, finalizando cada agitación con un golpe sordo y doloroso en mi conciencia. Y así con cada vuelta.
Duele.
Ébola, Tierra de Origen, familia, crisis, injusticia, tarjetas negras, desfalcos, guerra, ignorancia, maltrato, falta de sentido común, egoísmo, Tierra de Acogida, memorias de pez, yo, yo y solamente yo, prensa amarilla, manipulación, dictaduras ocultas, grandes potencias, pequeños corazones, servidumbre a la podredumbre. Vida inanimada, vida desalmada.
Y yo solo puedo seguir retorciéndome por dentro, el estómago me arde, la cabeza me explota... y yo solo puedo seguir manteniendo esta aparente calma... este saber estar indignada... y mostrar de manera innata una actitud positiva y esperanzadora.
Todo puede cambiar, solo está en las manos de cada uno de nosotros. De todos y cada uno de los seres de la humanidad. Ahí radica el problema. No todos pensamos igual. No todos somos conscientes de lo que realmente merece pena... vivir con el cerebro lavado y automático es lo que conlleva al final de nuestros días.
La pena es que de todo esto no saldremos aislados, de todo esto (de todo lo que a todos nos rodea), solo saldremos si todos (o al menos una gran mayoría) caminamos hacia el mismo objetivo. Juntos. Cooperando. Sinceros.
Lástima.
Que a estas alturas de la vida la gente no se haya dado cuenta que los
grandes logros humanos se han alcanzado por la vía de la paz y el
concilio (véase Martin Luther King, Mandela, Gandhi,
Eleanor Roosevelt... etc... etc...) y no con la guerra, el conflicto y la disputa radicalista me hace estar segura de que el
egoísmo, la insensatez y la falta de sentido común es una plaga
ingobernable.
Indignada.
Frustrada.
Abramos los ojos de una vez por todas, o en caso contrario... sigamos rellenando la máquina de cemento, que nunca pare de girar. Sigamos dando vueltas sin llegar a ningún sitio de provecho. Sigamos con dolores de estómago. Quedémonos atrapados en un sinsentido lleno de inercia... al fin y al cabo, hasta que a uno no le duele no sabe que el dolor existe en el compañero.
Incomprensible.
http://www.eltallerderolando.com/tag/cemento/ |
.......................
5 comentarios:
Razón no te falta. La tienes toda.
El problema de fondo radica únicamente en nosotros. En cada uno de nosotros.
Los gobernantes somos nosotros. Sí, nosotros. Los vemos como entes diferentes y corruptos y egocéntricos y egoistas y prepotentes y...
Pero si les despojamos de las etiquetas son igual que la mayoria del los seres humanos, nosotros.
Decimos:Corruptos y quién de nosotros, en una u otra medida, no ha estado expuesto ante una situación más o menos tildada de corrupta? y cúantos se han negado a participar de ella (Con IBA o sinIBA?).
Y cómo es visto y tratado el que no entra en el juego? Ser, Ente rraro, persona a eliminar o alejar.
Nos quejamos de lo corruptos de nuestros gobernantes. No nos quejemos tanto, los hemos elegido y los seguimos eligiendo y continuaremos haciéndolo...Somos nosotros los responsables, no echemos tantos balones fuera y actuemos.
Un beso.
Perdón, quise decir IMPUESTO AL VALOR AÑADIDO, IVA, PERDÓN.
La impotencia y la indignación hay veces que te llevan a cometer faltas por impulsos incontrolados.
Disculpen.
Un abrazo
¡Y qué podemos hacer! ¿Huir despavoridos hacia nuestro interior? ¿Ocultarnos tras un manto de frivolidad?¿Crearnos un mundo paralelo? Hagas lo que hagas se te notará el rictus de desprecio o el gesto de pena.
Que esta maravillosa tierra, con su historia y su experiencia, dé hijos tan retorcidos es antinatural.
Un beso desde el caos.
Queridos M.G. y Luis Francisco... días de rabia, indignación y frustración son necesarios. En estos tiempos, tristemente, abrigo en mi interior más de uno de este tipo. Sin embargo a estas alturas de la vida creo que no me equivoco si digo que, a pesar de todo esto, me despidiré de este mundo sabiendo que als cosas pueden ser diferentes y que solo está en nuestra mano cambiarlas (en la mano de cada uno de nosotros).
Nadie dijo que fuera fácil, dijo que merecería la pena.
Me dan pena tantas cosas, me duelen con tanto requebrajo que a veces me dan ganas de tirar la toalla... pero pronto me doy cuenta que si lo hago formaré parte del dolor de otros y del mio propio. Y la conciencia no la tendría tranquila sabiendo que he formado parte del caos. Además de una manera consentida de este genocidio voluntario, lícito y autorizado.
Me niego en rotundo. No acabarán al 100% con mi esperanza, positividad, compromiso y justicia.
Si lo hicieran, no me quedaría nada.
Un beso ENORME y mucha fuerza y ánimo para seguir adelante... ¡siempre adelante!
SIEMPRE.
PARA ATRAS NI PARA TOMAR IMPULSO!!!!!
Publicar un comentario