DÍA 746: Tres cosas positivas. Día 4.

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El tiempo es imparable. 

Pongamos como nos pongamos, el tiempo es imparable y nos lo recuerda cada segundo, pegado a nuestra muñeca o a nuestro teléfono móvil. Nos va dictando el recorrido hacia delante, imparable, cómplice de todas las cosas imprevisibles y desconocidas que aún están por llegar.

Así, con un ritmo marcado e incontrolable, le damos la bienvenida al sábado. A este sábado lamentablemente lluvioso en Tierra de Acogida. Si amigos, he dicho lamentablemente lluvioso, porque aunque la lluvia es algo que me reconforta y me hace sentir viva, para nosotros hoy es un imprevisto pernicioso. Hoy es nuestra gran actividad solidaria, esa que llevamos meses preparando con pasión y alegría, esa a la que tenemos confirmada asistencia de dirigentes gubernamentales de alto rango y abolengo, esa en la que muchos uniremos nuestras manos para hacer visible lo invisible.

Pero vayamos a lo que nos toca, elegir tres positividades, al fin y al cabo la lluvia seguirá cayendo (o no) más allá de que me parezca lamentable hoy su llegada.

Dejemos las inquietudes acuíferas y hallemos en nuestro interior las tres cosas positivas del día que nos sacan, inevitables como el tiempo, una sonrisa:

Positividad 1. Esta mañana, quizás por el clima lluvioso que hace, el cual propicia el ambiente adecuado para sentirse reconfortado, nuestro gato se ha levantado reclamando especial atención y mimos. Al sentarme en el sofá como cada mañana se ha acercado tranquilo pero seguro y ha comenzado a frotar su lomo contra mis piernas, se tumbaba panza arriba en posición irresistible para acariciarle la tripa y movía sus patitas como si estuviera caminando sobre algodones. Sus carantoñas excesivas y su ronroneo de satisfacción superlativa me han arrancado más de una sonrisa. Me he sentido muy bien.

Positividad 2. Ayer a última hora, durante la organización de los últimos preparativos y tras recibir unas llamadas de última hora que casi dan al traste con la actividad que llevamos preparando meses con mucho cariño y esfuerzo, vivimos, el equipo de trabajo que quedábamos en la organización, varios momentos muy positivos que nos sacaron, no solo una sonrisa, si no algunas lágrimas de esas que van unidas a carcajadas liberadoras. Momentos inolvidables (algunos incluso inmortalizados en foto... para la posteridad hilarante).

Positividad 3. ¡Mañana es domingo!

Y con mi cuarto día positivo os dejo. Os deseo un sábado maravilloso, llueva o no, que el tiempo imparable no os domine las horas y que disfrutéis tanto como merecéis... ¡FELIZ DÍA AMIGOS Y AMIGAS!.

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