En mitad de la noche me despertaste con nacarada luz centelleante.
Pensé que ya llegaba el día, horario desajustado y discordante.
Hipnotizada por tu blanquecina tez, quedé atrapada en admiración asombrante
Luna llena en un cielo de agosto,
luna llena y cegadoramente deslumbrante.
Luna de verano que nos alumbró a todos
en la noche de un domingo taciturno y fascinante.
Desde Tierra de Acogida retraté tu hermosura brillante
sabiendo que no te miraba sola,
sabiendo que compartía con muchos aquel instante.
Miradas enfocadas hacia un cielo luminoso y resplandeciente,
miradas desde todo el mundo,
miradas fusionadas en tu belleza de frágil globo flotante.
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2 comentarios:
Aquí, en tu tierra de origen, nos han dicho que ésta enorme luna era producto de que en este momento la luna está lo más cerca de la tierra que puede estar y por eso la hemos contemplado en toda su enormidad.
La verdad que para mí su observación también ha sido emocionante, mágica, deslumbradora y evocadora de un sin fín de aventuras vividas o leídas, emociones miles y de múltiples argumentos y...En fín, tremenda luna llena la que hemos visionado estos dias.
Un Abrazo.
¡Saludos M.G.! Bueno es saber que por una noche hemos compartido muchos miradas hacia un mismo punto, hace que se acorten un poco las distancias... hay que buscar estos pequeños puntos de conexión para evitar que uno caiga en posibles sentimientos de soledad.
Me alegra que también la hayas disfrutado, sin duda la naturaleza nos regala maravillas difiles de describir.
Un beso muy fuerte y feliz semana.
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