jueves, 14 de agosto de 2014

DÍA 717: El tiempo te dará la razón pero tienes que saber que, de lo que hagas hoy, dependerá el tipo de razón que te de mañana

Llevamos tres años y medio embarcados en esta aventura incierta. Podría escribir sobre una infinita relación de experiencias vividas, aprendizajes adquiridos, descubrimientos y autodescubrimientos (que son todavía más importantes), emociones sentidas, momentos imposibles de olvidar, recuerdos para borrar de la memoria, reflexiones rumiadas y miles de elementos más que sacuden sin piedad a la mente y al corazón.

Han sido tres años y medio concentrados, como un átomo en movimiento constante. Tres años y medio intensos y retantes.

Desde el mismo instante en el que apareció frente a mi la oportunidad, todo el camino ha estado dirigido por la superación, el trabajo (mucho de este, interno), la pasión y el deseo de vivir experiencias vitales únicas y aportar, allá donde se necesite, un poco de lo que quizás yo puedo compartir.

El momento dura un instante y no regresa, el hoy es único e intransferible, tu presente forjará tu futuro... seamos responsables con nosotros mismos, lo que hagamos, lo que decidamos ahora, definirá lo que seremos mañana.

http://www.graformar.com.ar/wp-content/uploads/evolucion_escritura.jpg
Digamos que siempre he sido de lanzarme al vacío, con seguridad y ciertas garantías previas, eso sí, pero atrevida, porque soy consciente de que vida solo hay una. Y lo se no solo de palabra, lo se de corazón y de conducta. Soy una apasionada de la vida, de ver, sentir, experimentar, descubrir... soy una intensa vividora, pero no de esas que el diccionario tacha de aprovechada, abusadora o sacacuartos... a no ser que estos tres términos los apliquemos a la propia vida, que en ese caso sí lo soy, pues quiero aprovechar, abusar y sacar los cuartos de todas las maneras posibles al tiempo de existencia para mi beneficio vital y, en la medida en que me sea posible, también para el beneficio vital de aquellos que me rodean.

El pasado lunes dimos en Tierra de Acogida oficialmente la bienvenida al nuevo curso escolar, aunque quienes trabajamos en las profundidades de este hormiguero de enseñanza llevábamos ya algunos días más poniendo previamente todo en orden.


Como en cada nuevo inicio los nervios, las dudas, las incertidumbres, la alegría y las ganas de hacer mejor este año al anterior hicieron, en cada uno de los que formamos parte de aquel momento, acto de presencia.

Ayer, miércoles de mediados de agosto, llevábamos por tanto tres días con las puertas abiertas de nuevo, acogiendo entre nuestras paredes a niños y niñas que necesitan de nuestra ayuda y de nuestro cariño, pues dada su condición (no solo por ser niños y niñas de educación especial si no especialmente por el simple hecho de ser niños y niñas) necesitan de una extraordinaria dosis de amor y normalización... nada extraordinario a lo que debe ser en cualquier otro centro de esos a los que denominan "regular" u "ordinario".

Os cuento además que ayer fue, personalmente, un día positivo que hizo que se fortaleciera un poco más la convicción de que hace más de tres años y medio tomamos la decisión adecuada. Tras estos años llenos de lucha, de mucho sufrimiento, de dolor y superación, de momentos emocionantes jamás imaginados, de aprendizaje, de descubrimiento y autodescubrimiento, de aprender a ser paciente, de descubrir muchos mundos nuevos (sobre todo los que tenemos dentro y que no siempre somos capaces de ver).... ayer, al fin, pude comenzar a ver tímidamente que las cosas van dando sus frutos... con calma, sin prisa, sin pausa, mostrando una vez más nuevos retos por delante y logrando que siga retumbando en mi cabeza tres palabras que adoro y me marcan el ritmo desde hace tiempo... ¡adelante, siempre adelante!. 

Nunca desistas ante aquello en lo que creas fielmente, se terco, si caes... levántate, si caes de nuevo... levántate... si vuelves a caer, ¡levántate!...  hazlo cuantas veces sea necesario. Llora, sufre, grita, siente el dolor más profundo, frústrate, ten ganas de tirar la toalla pero nunca, jamás, te arrepientas ni te des por vencido, porque si tienes algo claro, si tienes un objetivo, tarde o temprano empezarás a notar que estás en el camino correcto. 

El esfuerzo, de una u otra manera, siempre tiene su recompensa, lo único que tienes que hacer es seguir adelante... ¡siempre adelante!... y rebosar paciencia, trabajo y compromiso.

La vida me ha enseñado también que este tipo de pequeños rayos de luz, de esperanzas, de oportunidades como las que ayer llegaron a mi, puede que finalmente se hagan realidad o puede que no. He sentido muchas veces la frustración de las ilusiones no cumplidas, me han puesto demasiados caramelos en los labios y cuando mi expectativa y mi anhelo estaban en pleno apogeo... me lo han arrebatado. Nunca he sido de "cuentos de la lechera" y ahora todavía lo soy menos. Así que llegados a este punto de mi propia historia, sin duda digo (y me digo a mi misma) que puede que, las pequeñas sorpresas que ayer llegaron a modo de propuesta, terminen siendo tangibles o no... en cualquier caso la alegría y la agitación por ir alcanzado retos se queda en mi. Y esto ya es motivo de sentirse feliz y satisfecho... aunque no conformista.

El tiempo me ha enseñado a ser tolerante y comprensiva con los sueños que tardan en llegar. Soy positiva, así que se que tarde o temprano harán acto de presencia, mientras tanto... ¡adelante, siempre adelante!... sin olvidar jamás, bajo ninguna circunstancia, que quien te acompaña en el camino es parte fundamental de los logros alcanzados, pues la mitad del éxito de alguien suele ser propiedad de la persona (o personas) que se ha (han) mantenido y se mantiene(n) a tu lado.

No olvides nunca que el tiempo te dará la razón pero debes saber que, de lo que hagas hoy, dependerá el tipo de razón que te de mañana.

http://psicoastrologia3.wordpress.com/2013/06/11/la-esencia-de-la-vida-es/
......................

No hay comentarios: