La vida (cibernética) es así, lo mismo te quita sin aviso previo lo que más necesitas que te lo devuelve como si fuera un inesperado regalo. Así es amigos y amigas, la conexión, como podéis ver, ha regresado con cierta decencia.
Parece que es como un gato libre, descontrolado, sale y entra del hogar con total impunidad, sabiéndose rey de la casa y jugando con las emociones de sus humanos dueños. En fin, acabemos ya los lamentos, lo importante es que tenemos de nuevo internet y podemos cerrar la semana previa con cierta normalidad en las salidas bloguerísticas.
Y ahora a lo que vamos... la sinceridad del día.
Debo confesar que hoy me cuesta ser sincera. No porque oculte terribles pecados inconfesables, ni tampoco porque guarde celosamente información privilegiada que no pudiera ver la luz, nada de todo esto. El caso es que hoy me cuesta elegir estado, sentimiento o emoción porque me siento dispersa. Eso es, hoy estoy dispersa, aceptaremos este talante como la franqueza para este último viernes lluvioso de 2013 en Tierra de Acogida.
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| http://jota-cuentagotas.blogspot.com/2012/09/cae-la-lluvia.html |
Imagino que sentirse así, abrumada, incoherente, desvanecida... dispersa en definitiva, es algo relativamente común en un caso como el mío y en unas circunstancias similares a las que aquí se dan ahora. Se acerca el cierre de una etapa, de un año que ha sido realmente complicado, el regreso (aunque sea temporal por el momento...) está cercano y se juntan demasiadas emociones intensas. El cuerpo y la mente piden un pequeño receso, un ligero descanso, un respiro y cierta dispersión no planificada (que ya está bastante ajustada y desbordante la agenda uniformada a la que nos sometemos durante todo el año).
Así pues, hoy es el último día de "trabajo". Lo digo entrecomillado porque hoy disfrutaremos de la fiesta de Navidad del personal. Hoy no se trabaja formalmente (esperemos...) y cuando acabe la celebración que hemos organizado podré comenzar a preparar las maletas... porque no se si aún no me he dado cuenta de que pasado mañana embarcamos por fin.
La actividad de hoy promete ser innovadora y muy divertida. El Comité al que se le asignó la actividad de Navidad distribuyó hace semanas a los compañeros en pequeños grupos y asignaron a cada uno de ellos un país del mundo. La tarea consistía en preparar resumidamente cómo se viven y celebran las Navidades en cada uno de esos países para hoy, como si fuéramos una ONU navideña, presentar a los demás compañeros lo que hayamos preparado... música, comida típica, tradiciones, dinámicas... en definitiva, lo que hayamos logrado descubrir, averiguar y compendiar para 10 minutos de presentación.
Si la curiosidad os remueve por dentro os diré que a mi grupo le tocó... ¡Finlandia!. Cuando lo ví casi me caigo de la silla en el despacho... ahora os diré que fue una asignación acertada. Además de aprender muchísimo me llevo una amiga finlandesa maravillosa a la que accedí gracias a un antiguo compañero de trabajo, casualmente de mi misma ciudad en Tierra de Origen y casualmente también trotamundos ahora en su personal Tierra de Acogida (¡muchas gracias Rafael!). Nuestro grupo ha preparado varias demostraciones que, con total seguridad, no dejará indiferente a nadie... o eso esperamos.
Y dicho todo esto, con dispersión y firmeza me despido por hoy de nuestra particular franqueza semanal. El día promete ser largo, en unas horas comienzan formalmente las vacaciones de Navidad y quedan mucho por hacer... especialmente comenzar a mimar y reconfortar el alma para ese regreso que llevo un año ansiando... ¡disfrutad de este viernes maravilloso... lo mejor está aun por llegar!.
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