¡SÍÍÍ…! ¡LO SUPE! ¡SIEMPRE
LO SUPE! ¡Siempre confié, esperé, supe que algún día dejaría de estar sólo!.
Mil veces, cuando flaqueaba
mi esperanza, me animaba pensando que no tenía ningún sentido nacer, vivir y
morir sólo. Sabía que llegado el momento tendría compañía.
En muchas ocasiones añoré la
compañía de la que disfrutaban mis congéneres y vecinos de la orilla de
enfrente. Allí, tan juntitos, tan hermanados, tan visitados a diario por los
humanos…y yo aquí, bien sólo, día y noche. No negaré que en más de una ocasión
fui atrapado por el peor pecado de la humanidad, la envidia. Sí, envidié ese
fino y suave manto tan tibio, tan suave, tan volátil, tan dúctil a las pisadas
de los visitantes y maldije mil veces el que se postraba a mi alrededor. Yo
mismo sentía el calor y la placidez que brinda esa fina arena a los seres que
en ella se sientan o tumban. Sin embargo esta orilla mía, agresiva, escabrosa,
dura y potente, con sus abruptas simas por donde se filtra el agua de los
frecuentes aguaceros caribeños, sus riscos afilados de roca hiriente…. ¿Quién
se iba a aventurar llegar hasta aquí a pasar un día de relax junto a mi
sombra?...Tan sólo, y de vez en cuando,
se aventuraba algún bañista a hacerme una visita, bueno, no a mí, más
bien a la orilla. Descansaba un ratito y se iba…
¡¿Eh?! … ¡Pss Pss!... ¡EeeeH! ¡¿Yuju?! Que estoy captando tus reflexiones, ¿eh?. Que te estoy entendiendo. Que tendrás la suerte de ser un ser vivo y por ello se te supone el don de pensar y reflexionar pero yo también tengo y he vivido una vida, aunque no sea ser vivo, pero la he vivido junto a ellos y he aprendido a captar.
¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¡Qué gran alegría he sentido al verte! ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Te mueves? ¿Te piensas quedar? Si fuera así sería enormemente feliz porque se habrán acabado mis días de soledad.
Sí, sí me voy a quedar. Me llamo SILLA. Yo nací SILLA, crecí SILLA y ahora soy SILLA VIEJA pero SILLA al fin y al cabo. Me inventaron los humanos, me crearon, me utilizaron y por el uso envejecí y me apartaron de su lado. Los fuertes vientos de ayer me voltearon una y mil veces arrastrándome durante toda la noche y en la madrugada me posaron y anclaron aquí, y aquí me he quedado bien asentada hasta que llegue mi final. Como ves también yo he enraizado, como tú, que bien sé que eres ÁRBOL. ¿Y por qué estás aquí sólo, por qué no estás al otro lado como el resto del arbolado?.
Yo nací semilla. Y como a ti, unos vientos huracanados me arrastraron hasta aquí, hasta éste inhóspito terreno y las lluvias y soles asentaron mi destino. Y aquí estoy, tan mal aprovechado. Mi función es dar cobijo y sombra y ya ves a quién se la estoy dando, a un montón de riscos desairados. ¡Qué desperdicio de vida! ¡Tanto tiempo, tanto trabajo, tanto esfuerzo en arraigar, sujetar, afianzar mis raíces invulnerables, cuidar mis ramas, mis hojas, protegerlas de las lluvias torrenciales, de los alocados y potentes vientos… y todo para nadie!. Menos mal que ahora estoy acompañado, ¡que mi soledad ha terminado!.
Parece que la alegría de verme, poco te ha durado. Percibo en lo que cuentas mucho pesimismo y poco ánimo.
¡¿Eh?! … ¡Pss Pss!... ¡EeeeH! ¡¿Yuju?! Que estoy captando tus reflexiones, ¿eh?. Que te estoy entendiendo. Que tendrás la suerte de ser un ser vivo y por ello se te supone el don de pensar y reflexionar pero yo también tengo y he vivido una vida, aunque no sea ser vivo, pero la he vivido junto a ellos y he aprendido a captar.
¿Quién eres? ¿Cómo te llamas? ¡Qué gran alegría he sentido al verte! ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Te mueves? ¿Te piensas quedar? Si fuera así sería enormemente feliz porque se habrán acabado mis días de soledad.
Sí, sí me voy a quedar. Me llamo SILLA. Yo nací SILLA, crecí SILLA y ahora soy SILLA VIEJA pero SILLA al fin y al cabo. Me inventaron los humanos, me crearon, me utilizaron y por el uso envejecí y me apartaron de su lado. Los fuertes vientos de ayer me voltearon una y mil veces arrastrándome durante toda la noche y en la madrugada me posaron y anclaron aquí, y aquí me he quedado bien asentada hasta que llegue mi final. Como ves también yo he enraizado, como tú, que bien sé que eres ÁRBOL. ¿Y por qué estás aquí sólo, por qué no estás al otro lado como el resto del arbolado?.
Yo nací semilla. Y como a ti, unos vientos huracanados me arrastraron hasta aquí, hasta éste inhóspito terreno y las lluvias y soles asentaron mi destino. Y aquí estoy, tan mal aprovechado. Mi función es dar cobijo y sombra y ya ves a quién se la estoy dando, a un montón de riscos desairados. ¡Qué desperdicio de vida! ¡Tanto tiempo, tanto trabajo, tanto esfuerzo en arraigar, sujetar, afianzar mis raíces invulnerables, cuidar mis ramas, mis hojas, protegerlas de las lluvias torrenciales, de los alocados y potentes vientos… y todo para nadie!. Menos mal que ahora estoy acompañado, ¡que mi soledad ha terminado!.
Parece que la alegría de verme, poco te ha durado. Percibo en lo que cuentas mucho pesimismo y poco ánimo.
Echo en falta el roce y la
presencia del ser humano.
Verás, aquí donde
estás y que ahora también es mi espacio, un espacio que compartimos sin
molestarnos, no hay enredos de ramas y hojas, ni disputas por la zona ni por el
terreno ocupado como ocurre al otro lado. No nos molesta el humano, no nos ensucia
ni nos usurpa nuestro suelo con sus trastos…
Noooo, claro. No podría
sentirse cómodo, se haría mucho daño, se sentiría muy mal si se tumbase a mi
lado. Claro que ahora sería distinto, ahora tú podrías darle asiento y disfrute
de las vistas que ofrecemos desde este lado, de esta suave brisa, de este
acantilado. Mira, me voy animando.
Perfecto, pues
disfrutemos por ahora observando lo que tenemos y divirtámonos lo que podamos
ya que no pasará demasiado tiempo, verás, en que seamos visitados por el
humano. Vendrá y nos fotografiará y esa foto recorrerá el mundo y al recorrerlo ella también lo haremos
nosotros. Nos conocerán muchos, muchos, y todo sin movernos de nuestro entorno.
Escribirán y hablarán de nosotros. Seguro que nos buscarán y visitarán pronto.
Adquiriremos una importancia mayor que la que tienen nuestros vecinos de
enfrente…
Mucho soñar me parece eso.
Me agradaría creerte…
Si necesitas creer en
alguien, CREE EN TI, en tu gran belleza, en tu fuerza, porque se necesita mucha
para haber aguantado tú solito las inclemencias de nuestro tiempo; en la
importancia de tu existencia, en la
necesidad de tu sombra, en la potente fuerza de tu arraigo, en… Verás, en nosotros encontrarán algo
diferente, algo que removerá sus pensamientos, su mente, sus más primarias
sensaciones. En nosotros apreciarán la belleza de lo puro, de lo natural, de lo
genuino, y de eso andan muy escasos, te
lo aseguro.
¡Anda! Si ya ha
anochecido.
¡Vaya! ¡Es verdad! Es la
primera vez en mi vida que se me ha pasado el día sin enterarme. ¡Que feliz
estoy de haberte encontrado! Muchas gracias por todo…
Calla, calla, que
debemos descansar. Nos esperan muchos días, cientos de ellos, y miles de
disfrutes juntos, ¡Ah! Y con el acercamiento de muchos, muchísimos humanos, ya
verás.
Sí, así será.
.............
¡HOLA! ¡Buenos días!
Sí, buenos parecen. Tenemos
el agua en calma, el viento tranquilo. Auguro que vamos a tener bastantes
humanos hoy por aquí.
Sí, eso parece.
Debemos ir preparándonos…
.......................
5 comentarios:
¡Jo!, qué bonito. Me encanta como has mezclado la inocencia, la esperanza y la desesperanza. Si de aflorar sentimientos se trata: aflorados, aflorados están.
Felicidades.
Gracias Aldade. Pues sí, has captado bién. De eso se trataba cuando lo escribí, de aflorar sentimientos de forma inocente.
Tu blog me gusta mucho y lo sigo de vez en cuando.
Gracias y Feliz semana.
¡Cómo me alegra que estemos todos de acuerdo! De verdad este reto tiene un nivel de altura.
Enhorabuena Ama por tan bonito relato, nos quedaremos rumiando esta historia llena de muchas cosas buenas ;).
¡Besos y feliz día!
Bonito y tierno relato.
A partir de ahora miraré con más cariño a lo que llamamos "cosas". A lo mejor no son tan inanimadas.
Un saludo.
Como bien dices, Cuentón, la vida o la esencia inanimada la damos nsotros mismos... es lo bonito de la imaginación y el juego existencial ;).
Un abrazo ENORME.
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