TANTO ESPERÉ PARA VERTE
Tanto esperé para verte
que la arena del reloj se volvió roca.
Aguanté tanto mirando
que vi al jardín hacerse selva.
Tantas veces me senté
que de jirones rebosó mi asiento.
Me acostaron tantos sueños
que no pude seguir soñando.
Tantas lágrimas me surcaron
que de veredas se me llenó el rostro.
Aguardé tanto buscándote
que mil culturas se sucedieron.
Tantas guerras y batallas
como libros de historia escritos.
Pero a pesar de mi ahínco
tocaba fin mi existencia...
...y para esperarte más tiempo
mi cuerpo convertí en árbol.
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4 comentarios:
Como siempre, Cuentón. Es maravilloso emprender un viaje del que sabes a ciencia cierta que el final será sorprendente.
Muy bien llevado y mejor traído.
Un cordial saludo
Perfecto, Cuentón, has hecho lo más apropiado. Ser árbol es ser vida densa. Futura energía y sabiduría. Los árboles se comunican día a día con nosotros, la cuestión es que no les entendemos. Si nos ponemos a observarles veremos cuantas cosas nos comunican, claro, no hablan, pero su comunicación no es oral,ellos nos transmiten de otra forma, porque... hay otras formas de comunicación, y no sólo la oral. Qué maravilla es el sentarse a su lado y sentir lo que nos transmiten. Has hecho bién. Perfecto relato. Nivelazo.
Un saludo.
Gracias y un saludo a todos.
Bonito vídeo.
http://loscuentostontos.blogspot.com.es/2013/11/33-las-cinco-estrellas.html?spref=fb
Cierto, Cuentón nunca defrauda, tropezarme "fortuítamente" con sus "Cuentos Tontos" ha sido una de als casualidades más gratas en la blogosfera, sin duda su pluma y su palabra nunca defrauda. ¡Muchas gracias Cuentón por compartir tanto talento con nosotros, cn esta ventana indiscreta y volátil!.
Un beso muy grande a todos/as y ¡FELIZ SEMANA!
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