Las cosas más importantes de mi vida, las que más me han podido marcar e ir modelando mi carácter y personalidad... llegaron sin previo aviso.
El origen más primario de mi vida, la primera decepción, el primer enamoramiento, el primer abandono, el primer trabajo, el primer beso, la primera aventura que cambió radicalmente el rumbo de mi existencia, la primera tragedia y todas ellas, y muchas más, en su segunda y tercera ronda de llegada... aparecieron en mis días y en mis noches sin previo aviso... y así seguirán haciéndolo durante los años de vida que tenga ignotamente predeterminados.
En Tierra de Origen, anteayer (y su secuela durante el día de ayer) la vida nos recordó que no tiene escrúpulos, que nada importa que sea el día grande de festividad y celebración terrenal, que nada importa tener un nombre capital de Santo, que nada importan los caminos de peregrinaje y que nada importa que no entendamos tantas extraordinarias casualidades para ser azotados por la más despiadada crueldad de la pérdida súbita, dramática y masiva.
La tragicomedia de la vida es imparable, incontrolable e impredecible.
Por eso, disfrutad la vida intensamente, amaos y amad, reíd, sed solidarios, llorad, reflexionad, superaos, conoceros a vosotros mismos y a los demás, despojaos de fachadas y muros innecesarios, mejorad vuestra vida y la de los demás cada día, dejad vuestra semilla en los corazones de quienes os rodean, escribid, leed, bailad, retaos, escuchad y escucharos, sed justos, responsables, bondadosos y empáticos pero sobre todo... vivid y haced que los demás vivan con la mayor alegría y paz...
... porque todo llegará sin previo aviso y tanto hoy como mañana está en nuestra mano que cuando lleguen esos momentos podamos estar un poco más preparados y satisfechos... sobre todo cuando llegue, sin previo aviso, la despedida final.
La tragicomedia de la vida es imparable, incontrolable e impredecible.
Por eso, disfrutad la vida intensamente, amaos y amad, reíd, sed solidarios, llorad, reflexionad, superaos, conoceros a vosotros mismos y a los demás, despojaos de fachadas y muros innecesarios, mejorad vuestra vida y la de los demás cada día, dejad vuestra semilla en los corazones de quienes os rodean, escribid, leed, bailad, retaos, escuchad y escucharos, sed justos, responsables, bondadosos y empáticos pero sobre todo... vivid y haced que los demás vivan con la mayor alegría y paz...
... porque todo llegará sin previo aviso y tanto hoy como mañana está en nuestra mano que cuando lleguen esos momentos podamos estar un poco más preparados y satisfechos... sobre todo cuando llegue, sin previo aviso, la despedida final.
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| http://platanoyplaton.blogspot.com/2011/09/la-mejor-forma-de-predecir-el-futuro-es.html |
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2 comentarios:
El problema radica en cuando la vida no nos da la oportunidad de "Esa Despedida Final".
Me parece perfecta tu reflexión y la interiorizo. Pero le ruego a la vida que nos otorgue el favor de esa despedida.
Gracias.
Buen fin de semana.
Un abrazo
Precisamente a eso me refiero, M.G.... a nuestra despedida de la vida, no de los seres queridos. Me refiero a que el momento en que diremos adiós no sabemos cuando será ni en que circunstancias, de ahí la reflexión del penúltimo párrafo.
Igualmente yo también pido poder despedirme en condiciones de la vida y, sobre todo, de la gente que quiero.
Un beso ENORME, hoy mas que nunca.
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