Me gusta navegar por la red con rumbo perdido, buscando así un eclecticismo visual que me aporte reflexión y también superficialidad... quizás intentando hallar fortuitamente, o con premeditación, una explicación tangible y lo más objetiva posible para entender a este loco mundo que cada día enloquece más... conmigo dentro.
Cuando me dejo llevar por el oleaje cibernético suelo hacer paradas por estaciones totalmente diferentes las unas de las otras, haciendo de este modo un alto en periódicos on line con reconocimiento profesional, en páginas de prensa amarilla, en blogs llenos de creatividad literaria, en webs asociadas a canales televisivos, en espacios repletos de talento artístico hecho imagen e inspiración, en ventanas de motivación y reflexión, en webs sobre tecnología, humor, meteorología, educación, trabajo, solidaridad... y, por supuesto, en uno de los fenómenos más en boga... los blogs de moda (algunos considerados de moda profesional y otros puramente de hobby consumista).
El caso es que cuando hago parada en estos últimos espacios estáticos... los puramente de hobby consumista... llenos de ropa y complementos, alegres fotografías, modelos imposibles, promociones (directas o veladas), exhortación al consumismo y a la superficialidad, y unas cuantas cosas más... salgo siempre de ellos con muchas sensaciones encontradas.
En este domingo insustancial no haré un análisis profundo sobre lo que estos blogs (también denominados egoblogs) de moda generan en mi interior, tan solo quiero traer un breve pensamiento con tintes surrealistas que ronda mi cabeza desde que comencé a observar que se imponía con fuerza una "ahora moda" que fue, hace no demasiados años, "anti-moda": las sandalias con calcetines (en ambas versiones, masculina y femenina).
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| http://zapatosmarca.net/2011/08/23/sandalias-con-calcetines-asi-se-lucen/ |
Esta moda reciclada, este must que te puede hacer it en un segundo... ha hecho que pase muchas horas de pensamiento interno y, por qué negarlo, de conversaciones extendidas y realmente amenas y distraídas con otros no entendidos en el tema, como yo, pero que también tenemos opinión como consumistas que inevitablemente somos.
Sin embargo, de las muchas reflexiones rumiadas al respecto me quedo solo con una... es curiosamente predecible cómo, desde los incipientes inicios de esta moda (vinculada directamente con otras muchas), comenzaron a surgir infinidad de modelos de calcetines en las tiendas... originales, elegantes, básicos, delicados, con diferentes alturas, tejidos, formas, complementos, aspecto, precios y modelos... todo, para ponernos un par de calcetines. Moda, que lo llaman.
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| http://www.mundochica.com/calcetines-de-ashi-dashi/ |
Toda esta variedad asociada a un estilo de última generación, que te permitirá ser consider@ el modern@ de la fiesta de la vida, está hecha para mostrar al mundo un aspecto exterior en línea con lo que se lleva en el momento... más allá de la "aburrida ropa" de cualquier mortal de tercera... destacar, ser el último, sentir que todos te señalan "positivamente" con el dedo, pensar que vas por delante de los demás... el ego del ser humano en su máximo esplendor. Todo por ponernos un par de calcetines. Moda, que lo llaman.
Ciertamente no dispongo de una respuesta que me convenza sobre el tema de las modas... más allá del consumismo eterno y del enriquecimiento empresarial (que en sí mismas, ya son bastante respuesta objetiva). Marionetas de un comercio desalmado.
Tierra de Acogida, haciendo una generalización, se me ha revelado como un lugar de consumismo desorbitado... totalmente descontrolado en cuanto a las compras y el aspecto (mucho más que en Tierra de Origen, que ya es decir). Pienso que siempre hay un equilibrio, no es cuestión de radicalismos ni de irnos o al extremo de compras compulsivas o al extremo de ignorancia absoluta por el aspecto.
El aspecto exterior es importante, pero no es para nada... lo único.
Llevar calcetines con sandalias solo porque "es lo que se lleva" (dejando fuera de órbita cualquier explicación basada en la practicidad) y aunque "antes no le gustaba nada ese estilo" sitúa a la persona en un grado de desequilibrado y reseteo mental donde la importancia de lo externo domina al equilibrio adecuado del cuidado exterior con el cultivo interior (lectura, escritura, pensamiento crítico, reflexión, creatividad, autoconocimiento...).
Cierto es que sentirnos a gusto con nosotros mismos es fundamental... pero para ello es necesario, en mayor porcentaje, mimarnos por dentro... y esto último además de salirnos gratis nos hace mucho mucho más ricos.
Y todo esto por llevar un par de calcetines bajo las sandalias. Moda, que lo llaman.
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El video que hoy comparto es tan solo el avance de un documental maravilloso que, si aún no habéis tenido el placer de ver, os animo a que busquéis en internet y disfrutéis de él...
"Comprar, tirar, comprar: La historia secreta de la Obsolescencia Programada"
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