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| http://ameliafilizzoladibujos.blogspot.com/2012_12_01_archive.html |
Tímido tintineo de campanas en la tarde.
Temblor de metal triste y repique palpitante.
Trémulo retintín de tormenta y destierro.
Teatral atardecer tamizado de nieve y hielo.
Turbación del vendaval entre las calles desiertas.
Temporal apaciguado entre montañas sin tiempo.
Tranquilo viene el invierno por la vereda del regato.
Torrentes de aguas heladas bajan serenas a su costado.
Tempestad envuelta en calma, barrunto de hogueras en las moradas.
Tierras del norte ateridas y estancadas.
Típica estampa de mi tierra añorada...
...que evoco taciturna mientras resuenan,
en mi recuerdo,
el tintineo de sus trémulas campanas.
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4 comentarios:
En 1957!!! y parece que fue ayer!!!
Los vehículos y las vestimentas, así como algún elemento decorativo de la ciudad, es lo único que hace situarse en esa época, y algún grado menos, pero sigue ocurriendo lo mismo, eso sí, en color.
Un beso muy grande y ánimo con la semana que mañana ya es miércoles.
¡ Qué bonito poema! ¡Qué gélido lugar y a la vez cálido hogar!
Eso es lo que he percibido hoy.
Que a tu regreso seas extraordinariamente feliz, aunque deberás abrigarte porque el cambio debe ser terrible.
Un saludo y un abrazo.
Saludos Ama, pues sí, el tiempo tiene un ritmo muy particula, cuando parece mucho no lo es tanto y cuando parece poco puede ser eterno ;).
Gracias por asomarte, por tu comentario y por los ánimos para la semana.
Un besazo.
Gracias M.G. por los buenos deseos para mi regreso, realmente estoy tachando los dáis en el calnedario ;).
¡FELIZ SEMANA!
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