miércoles, 23 de octubre de 2013

DÍA 455: Sé quién eres

http://pijamasurf.com/2013/04/sentirse-espontaneamente-observados-es-una-senal-evolutiva-para-mantenernos-alertas/

Esta semana llegó a mi retina un vídeo que una vez más (pues el tema no es nuevo) me hizo reflexionar sobre nuestra falta de intimidad en la era de la tecnología, sobre la exposición mediática y sobre los más profundos miedos del ser humano a desvelar quién es en realidad, sus sueños, sus posesiones, sus vidas paralelas... su esencial natural.

Siempre he pensado que hacer uso de los medios de comunicación y de las redes sociales que nos unen como tela de araña es algo que se debe hacer de una manera lógica y responsable. Como veis, nada nuevo bajo el cielo. Hoy más que nunca (probablemente esta frase se haya dicho cada década, cada año, cada día de la vida del hombre moderno... así que ese hoy debería ser un siempre) necesitamos proteger nuestra intimidad.

Hasta aquí imagino estamos todos de acuerdo.

Sin embargo, más allá de la lógica conducta que debemos llevar a cabo en estos casos (cuanto más aprendo en la vida más cuenta me doy de que evitar la mitad de los problemas no depende de grandes estudios ni doctos conocimientos, depende sencillamente de actuar con coherencia y sentido común... así de sencillo) yo entreveo en este tipo de vídeos y en muchas alertas que nos filtran a la conciencia personal y colectiva cierto tinte de temor infundado sobre lo terrible que es que los demás (enemigos... ¡todos enemigos!) desvelen ciertos aspectos de tu vida personal... aspectos que si uno se para a pensar, ya en sí mismos son públicos para los demás, no descubren nada nuevo.

Por supuesto no hablo de que conozcan nuestros números de cuenta personales, ni muchos datos que pudieran poner en riesgo nuestra vida o la de quienes nos rodean, me refiero a esos datos insustanciales en sí mismos que nada tienen de temerosos. Además, esa sutil sensación sobre la conspiración del vecino de al lado me resulta, cuanto menos, dialécticamente demagógica, pues de siempre se ha sabido que la vida de todos y cada uno de nosotros poco tiene de íntima para los que en realidad toman decisiones (más allá de nuestro bienestar, más acá del suyo propio).

Probablemente el enemigo no está en la casa de al lado, está en la de arriba... en la más alta, en el ático. Así que no lancemos miradas furtivas a quien no debemos y seamos conscientes de quiénes controlan, desde siempre, la situación. No nos dejemos embaucar por esa filosofía de que el mal nos rodea a cada paso que damos, así solo lograremos desarraigarnos de quienes somos como grupo y continuaremos moviéndonos en círculo independientes sin salida, como absorbidos (absortos sería más correcto) por una energía superior que impide que despertemos del caos y el miedo.

La línea entre la seguridad y el riesgo sobre nuestra vida y su exhibición es realmente fina, muy difícil de controlar, pero es bueno que de vez en cuando uno frene dentro de este tornado de controles y descontroles mediáticos y tomemos conciencia de dónde está cada uno realmente. Siempre hemos sido seres de identidades desnudas, quizás antes para unos pocos solamente... pero esos pocos eran (y son) quien realmente pueden ejercer sobre nosotros eso a lo que tanto tememos.

Es mi particular manera de ver las cosas, quizás porque soy lo que aparento, sin filtros, quizás porque sigo pensando que a pesar de los pesares, el ser humano es bueno, quizás porque hoy me levanté con ciertos tintes de rebeldía, quizás porque estoy cansada de la manipulación y el miedo... quizás porque el sentido común, en los últimos tiempos, es el menos común de los sentidos.

En fin, dicho todo esto el vídeo en cuestión es el siguiente...

2 comentarios:

M.G dijo...

En resumen: " Viva la corrala". Una muy buena forma de vivir y desgraciadamene ya en extinción.

Docecuarentaycinco dijo...

Un día reflexivo (o mejor dicho, una vida entera reflexionando) ¡qué le vamos a hacer! ;).
Un beso muy fuerte M.G.