martes, 30 de abril de 2013

DÍA 280: Puntos suspensivos... II (Esteban)

Esteban me envió rápido su propuesta de inspiración para finalizar el cuento expuesto en el "DÍA 266: Puntos suspensivos...". Un final breve y lleno de imaginación. Espero que os guste.  Bienvenidos a una nueva aventura, abramos el libro y soñemos... el cuento comenzaba así...

http://familiasenruta.com/en-la-mochila/el-descubrimiento-del-mejor-libro-infantil/

PUNTOS SUSPENSIVOS

Le gustaba pasar las tardes de verano en la pequeña plaza junto a la iglesia. El silencio a la hora de la siesta era envolvente y podía llegar a sentir en la boca del estómago la palpitante emoción de la aventura.

Siempre procuraba llegar a la plaza puntual, sobre las cuatro de la tarde hacía acto de presencia frente a la fachada de construcción románica del pequeño templo con planta de crucero. 

Aquel día el Sol caía sobre la piedra abrumador e incandescente.

Miraba fijamente, como cada día, la cuerda que junto a la gran puerta de madera que daba entrada al templo se balanceaba pausada al ritmo de pequeñas corrientes de aire veraniegas. Aquella tarde, como tantas otras, se preguntaba qué sucedería si tiraba con fuerza de aquel grueso cordel.

En las primeras semanas de vacaciones no había logrado reunir la suficiente valentía como para llevar a cabo su deseo, pues temía de manera desmesurada que su acto de curiosidad tuviera como resultado un estruendoso repique de campanas que alertara a todo el pueblo dormido en las tardes de verano calurosas.

Sin embargo aquel día era diferente, pues se sentía extrañamente rebosante de energía y seguridad, quizás la causa se hallara en el hecho de que aquella mañana había recibido una postal de su hermana que residía desde varios años en la Pampa Argentina domando caballos salvajes. 

Probablemente la alegría de aquella inesperada misiva, junto a la admiración que sentía por la real aventura que su hermana se había atrevido a llevar a cabo en su vida, hicieron que se exprimiera en su interior la más oculta osadía.

Fuera lo que fuese, sabía que aquel día iba a ser diferente.

Se acercó retante a la cuerda que, indiferente, continuaba su balanceo al son del viento, se secó el sudor de la frente, limpió sus manos en el pantalón de lino color avellana, agarró la cuerda y...
  
…apareció un hermoso caballo blanco con alas, y a lomos de Pegaso voló al encuentro con su hermana. Su otro yo. Complemento vital de su existencia.
..................

6 comentarios:

M.G dijo...

Imaginación y Fantasía: Buén Coctel.
Un Abrazo.

Docecuarentaycinco dijo...

¡Hola M.G.! Como ves un final totalmente diferente. Es lo bonito de estas iniciativas, que nos enriquece con diferentes puntos de vista.
Un abrazo y ¡Feliz Miercoles!

Esteban dijo...

¡Muchas gracias, M. G! Y también a vos, 12:45. Has tenido una iniciativa muy interesante, estoy deseando ver el resto de los finales.
Un abrazo.

Docecuarentaycinco dijo...

¡¡HOLA ESTEBAN!! Gracias a ti por querer formar parte de este juego, la verdad es que está siendo tremendamente entretenido... ¡muchas gracias!
¡Un fuerte abrazo!

matrioska_verde dijo...

un buen final corto y fantástico.

me gusta la magia que tiene.

biquiños,

Docecuarentaycinco dijo...

Imaginación en estado puro :). Breve, conciso y envuelto en ensoñación.
Un besazo Aldabra.