DÍA 121: Minando a la nada

Son las cinco en punto de la tarde y miro indecisa la pantalla del ordenador que reposa paciente sobre mis rodillas a la espera de que le cuente, reflexiva y sincera, algo interesante que pueda después compartir con no se sabe bien qué lectores tras la ventana digital. Pero no se me ocurre nada.

El ventilador gira constante y un perro ladra agitado en la calle colindante a mi casa. El gato duerme escondido y una paloma vuela asustada. A pesar de todo esto... siento que el tiempo se ha congelado... siento que no sucede nada.

Es una hora extraña para comenzar una historia y probablemente éste sea el motivo por el que comienzo a darme cuenta de que... solo se que no se nada. 

Él llega de la calle, de jugar al baloncesto, viene sucio, me saluda, me pregunta interesado por lo que hago, y yo... no tengo para contarle nuevo nada.

Pienso y pienso... en mi interior rebusco alguna idea que transmita de manera renovada, algo nuevo e impactante... pero solo escucho ecos y el sonido de la nada.

Quizás con un vaso de agua, quizás el levantarme y dar algunos pasos ayude a mi sangre a que circule abundante, sí, quizás eso me ayude.... y me levanto... y voy a por agua...

...y a mi regreso aparece el gato y me acompaña saltando travieso entre mis piernas caminantes... y me siento esperanzada de nuevo frente a la pantalla expectante... pero no sucede nada y me abrumo, exasperada, con su nada palpitante.

Al refrescarme con el agua recordé aquel folclórico refrán... "el que nada no se ahoga"... y sonrío desesperada... yo le añado, en esta nada desbordante, que el que nada no se ahoga pero yo me ahogo con la nada de mi creatividad dominante.

Nada de nada... no se me ocurre nada. Carencia, ausencia, cero... nada... nadie... solo pienso en eso, en esa nada ninguneante.

Y al final, cansada de dar vueltas y solo con la nada encontrarme, decido darme una tregua y dejar la escritura para mas adelante, todo sea por mi bien... antes que la nulidad me aplaste.

Mañana será otro día, pongo en esta frase mi retiro... nada cuento y nada digo... minando así, sin querer, esta nada que hoy respiro.

http://corinariosargentina.blogspot.com/2012/09/poema-de-la-nada.html

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