sábado, 17 de noviembre de 2012

DÍA 116: Anónimo*

* Propuesta hecha Anónimo en el "DÍA 100: Jornada de ventanas abiertas". La propuesta versaba precisamente sobre el hecho de escribir sobre ANONIMO pero no como se percibe de manera común (como alguien tímido, como alguien que no quiere dar la cara para no ser identificado o como alguien que aún no ha encontrado su identidad) sino presentar el anonimato desde un punto de vista diferente.
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Le gustaba leer novela negra y el café cargado. 

Dormía enfundado en pijamas de rayas de relucientes colores y siempre andaba sin calcetines cuando llegaba a casa, pues le gustaba el tacto de la madera caliente al contacto con sus pies... eso siempre le relajaba tras un duro día de trabajo.

Su color favorito era el azul marino y soñaba con poder adquirir en el futuro no muy lejano una pequeña embarcación que le sirviera de excusa para huir a vivir a la costa.

Cada mañana amanecía en un octavo piso de un acogedor apartamento ubicado en un barrio periférico de la ciudad. Un lugar tranquilo y con vistas al horizonte... si se ponía de puntillas mirando por la ventana de la cocina lograba ver en la lejanía las montañas que circulaban la población.

Trabajaba en un banco y se consideraba todavía joven para formalizar una relación consolidada... aunque se había marcado una fecha límite para ello, pues hacía pocos días había descubierto, tras una relajante ducha, que su cabeza mostraba centelleante una primera cana... y eso le sumió en un todavía presente proceso de rumiación en el que la angustia por el paso del tiempo se había hecho dueña de la vida que no invertía trabajando o alternando en fiestas y reuniones.

Tenía una vida social activa y una considerable agenda de contactos, así que prácticamente cada día de la semana tenía programado un evento en el que evadirse de la rutina.

Era amable y saludaba a sus vecinos asiduamente con su sempiterna sonrisa... aunque se quedaba siempre con la sensación de que el vecindario rotaba con demasiada rapidez, pues pensaba que nunca había llegado a saludar en dos ocasiones a la misma persona. Además, si alguien le preguntaba por ubicación de la vivienda de alguno de sus vecinos... él se veía siempre en la necesidad de contestar con un fruncido de cejas, una mirada de tristeza, una mordida de labio y una subida de hombros.... todo esto siguiendo un marcado protocolo, ya establecido por las innumerables ocasiones en las que había tenido que responder de igual manera, y acompañado por un rítmico... "me encantaría ayudarle, pero realmente no sé por qué vecino me pregunta, discúlpeme".

El hecho de que los buzones únicamente mostraran el piso sin añadir el nombre de sus habitantes dificultaba enormemente sin duda la tarea de conocer con quién compartía su vida dentro de la comunidad. Tan cerca... tan lejos... tan anónimos.

http://www.galiciacad.com/info/info.php3?idbcad=1354

Una mañana de Domingo, en la que todavía se encontraba remoloneando en la cama tras una noche de Sábado demasiado extendida, alguien llamó a la puerta con seguridad y determinación. Esperaba que quien estuviera al otro lado de la puerta se cansara en su insistencia, pero no fue así... por lo que a la tercera llamada repetitiva tuvo que levantarse y salir de dudas sobre el motivo de tan persistente machaconería.

Al abrir la puerta se encontró a una joven con delantal. El pelo recogido y alborotado. Harina en las manos, en el mandil, en la cara y en cabello.

Sujetaba una espátula de madera manchada de algo amarillento y viscoso y sin darle tiempo a reaccionar inició, en voz baja y melódica, su discurso...

"Disculpe vecino que le moleste a estas horas... pensé que quizás usted podría ayudarme, pues el resto de la comunidad no ha respondido a mis llamadas. Estoy elaborando varios bizcochos de limón para un evento que tengo esta tarde y la mezcladora se estropeó en el peor momento... pensé que quizás usted podría prestarme por un tiempo la suya, prometo darle regreso en las mismas condiciones en las que me la proporcione... incluso con intereses añadidos, pues prometo elaborarle un bizcocho que lleve marcado únicamente su nombre..."

... y sonrió de esa manera en que solo las personas nobles y de fondo sencillo pueden sonreir.

Todavía dormido le hizo un gesto de asentimiento y dirigió sus pasos hacia la cocina. Sonámbulo abrió el armario junto al horno y sacó aquella herramienta que le recordó espontáneamente a algún antiguo aparato de tortura.

Al regresar a la puerta ella permanecía en la misma postura, paciente y con esa sonrisa perenne.

Le entregó la batidora y todos sus complementos, soltando la cacharrería en el regazo de la joven. Le hizo un gesto con la cabeza, alzando la barbilla y sin casi abrir los ojos. Aún dormido carraspeó... intentando que alguna palabra saliera legible de sus labios... pero el intento fue en vano, así que la joven, consciente de la situación, se reclinó por la cintura como acto de reverenciado agradecimiento y, ampliando todavía más su sonrisa le agradeció el préstamo prometiéndole una devolución a la altura de la cesión cacharrística.

Cerró la puerta y regresó a la cama... pero su intento por retornar al mundo de las ensoñaciones no sirvió de nada... aquel cabello color caoba moteado por copos de harina blanca no lograba borrarse de su retina.

No recordaba haber visto con anterioridad a aquella muchacha en la comunidad... el anonimato del vecindario sabía que tarde o temprano le traería desagradables consecuencias.

La situación era traumática en sí misma pues rumiaba desde la comodidad de su cama aquellos pensamientos reincidentes donde el protagonismo lo tenían unas manos sujetando una espátula de madera, una sonrisa alegre y solícita y una voz melódica con tiznes avergonzados... rumiaciones ensoñadas que empeoraron cuando el aire comenzó a impregnarse de un apetitoso olor a bizcocho horneado, proveniente, a ciencia cierta, de la cocina de aquella anónima vecina.

Maldijo el anonimato de la vida moderna y se prometió a sí mismo invitarla a un café que sería acompañado con un pedazo de aquel bizcocho que la joven había prometido regalarle a cambio del préstamo.

http://www.cocina.org/tag/receta-de-bizcocho

Pasaron los días y las caras a la salida del ascensor. Muchos saludos anónimos pero ninguno dirigido a la joven del delantal.

Comenzó a poner cada mañana notas anónimas en el tablón de anuncios de la comunidad solicitando amablemente la devolución de la mezcladora, recorrió furtivo cada planta del edificio en busca de un rescoldo con olor a tarta escapándose bajo alguna puerta, preguntó a cada vecino, discretamente, por la joven enharinada... pero no obtuvo respuesta alguna. Nadie conocía de la existencia de la pastelera y, dicho sea de paso, todos los vecinos se retiraban con cierto temor en sus rostro ante la visible exaltación en los ojos de quien le preguntaba desesperado... pues ellos tampoco le reconocían  como vecino y pensaban que estaban siendo atacados por algún acosador atrincherado tras el anonimato.

En su búsqueda sin éxito inevitablemente llegó el día en que, tomando conciencia, asumió que el vecino anónimo realmente era él mismo y no los demás.

Decidió poner fin a aquel sinsentido de la vida actual, en el que nadie se conoce pero todos conviven en comunidad, en el que los saludos se regalan asépticos sin preocuparse por el trasfondo de quien se tiene delante, en el que es fácil perder oportunidades por no disponer de nombre y rostro... en el que todos somos anónimos sin intención de dejar de serlo.

Por eso resolvió organizar una fiesta comunitaria, invitando al vecindario a una velada donde poder poner remedio a las vidas llenas de incógnitas de quienes vivían en el edificio y en el barrio... y confiando, esperanzado, que asistiera con su bizcocho de limón la joven de belleza imborrable que le había robado el pensamiento desde aquella mañana de Domingo.

Para su sorpresa la iniciativa fue acogida con fervor por los habitantes del edificio. Al parecer todos estaban deseando desde hacía tiempo romper barreras al anonimato pero nadie había tenido la suficiente valentía como para frenar el día a día y arriesgarse a ponerse nombre y vida dentro de la comunidad. Miedos infundados a sentirse desprotegidos ante los ojos de los demás por deshacerse de la coraza de sentirse anónimo.

A los diez minutos de haberse iniciado la fiesta, la joven apareció por la puerta, sin delantal pero con bizcocho, con su sonrisa y con un bonito vestido color azul marino que quedaría perfectamente conjuntado con alguna pequeña embarcación que les sirviera de excusa para huir a vivir juntos a la costa.

Aquella noche el anonimato desapareció de su vida y dio paso a una bonita historia de amor donde Ángel y Amanda compartieron bonitos momentos con nombre y apellidos.

Ahora comparten sueños y esperanzas con forma de velero en la costa mientras caminan juntos por la vida horneando tartas de novedosos sabores y gestionando una pequeña y exitosa compañía sin fines de lucro a la que llamaron "Anónimos Anónimos"... dedicada a poner vida, cara y nombre a aquellos habitantes de la ciudad que hasta el momento vagaban por las aceras sin historia ni personalidad conocida y que siempre habían deseado terminar con ese estado de soledad anónima entre la muchedumbre.

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¡... Y POR FIN LOS GANADORES DEL "SUERTEO" CORRESPONDIENTE AL "DIA 101: ¡10.000!... Y PICO"! 

 ESTE FUE EL LISTADO DEFINITIVO ANTES DE HACER EL "SUERTEO":



¡¡Y ESTA LA LISTA RESULTANTE TRAS EL "SUERTEO"!!



 ¡¡ENHORABUENA M.G., HAS GANADO EL LIBRO "MI TECATO FAVORITO" Y ENHORABUENA JAIME, HAS GANADO "BREVIARIO"!!

Me pondré en contacto con vosotros para disponer de la dirección postal donde queréis recibir el ejemplar.

Enhorabuena a los ganadoras y muchas gracias a todos los participantes.
Estén atentos, porque en 12:45pm continúan las sorpresas y cuando menos lo esperen... ¡¡TENDRÁN UNA NUEVA OPORTUNIDAD!!

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¡ ENHORABUENA!
La verdad es que cuando te propuse este reto no esperé que lo captaras por el motivo por el que te lo propuse.¿ De verdad que sólo eres doctora en psicologia? ¿o eres algo más que aún no has descubierto?. No sé, algo así como lectora de mentes.
Supe de este tema: Un señor, con un puesto importante en una empresa noruega. Cuando finalizó su jornada, antes de irse a casa, pasó por las cámaras frigoríficas para dar el último vistazo. Se quedó atrapado en ellas. Llamó y llamó, pero sus compañeros ya se habían ido. Al rato le rescató el guarda de seguridad, cuando él ya se veía muerto por congelación.Fué salvado.
Cuando le preguntaron al guarda el por qué había ido a revisar las cámaras, cuando ésta no era su misión, el guarda respondió: Éste señor era el único que me saludaba cuando entraba al trabajo y se despedía de mi cuando finalizaba la jornada. Sólo él sabía de mi existencia. Este dia me saludó al entrar pero no se despidió al salir, así que supuse que algo le había pasado y lo busqué, hasta que dí con él.
Somos anónimos en esta sociedad para mucha gente, para casi todos y más desde que las pequeñas urbes han sido absorvidas por las grandes moles. Ahí radica el problema del "ANONIMO".
Muchísimas gracias no sólo por haberme dedicado este escrito, sino más que nada por haber captado la intención con la que te lo propuse.
Deseo que sigas aquí por mucho tiempo y que nos sigas dando tanto cada día, por lo menos a los que te seguimos.
Deseo de verdad que tengas fuerzas y ánimos por mucho tiempo, aunque suene a egoista por nuestra parte.
Me encanta haberte encontrado y repito:
MUCHAS GRACIAS.
Un gran abrazo y FELIZ FIN DE SEMANA.

M.G dijo...

Muchas gracias, de verdad.Casi nunca me toca nada y el que me haya tocado este libro, del que por otra parte ya me había informado de qué trataba( al igual que del otro que sorteabas), me ha llenado de alegría. Ya nos ponemos en contacto, pero quiero que sepas que, cuando en su día te dije que iba a dejar un tiempo de hacer comentarios sobre tus escritos porque siempre me veía yo en los mismos y me daba un poco de corte, y tu pensaste que iba a dejar de leerte, cosa que jamás pensé,e insististe para que no lo haga, no por tu insistencia sino por mí ocurrió que me encontré con el 100 y caí, y despues con el 101 y volví a caer. No pude cumplir lo que me propuse, así que continué comentando. Al día de hoy ya ni me lo planteo. Siempre que leo lo que nos transmites, no puedo contenerme y ahí que van mis comentarios.
Muchas gracias, de verdad, y espero seguir leyéndote en el 15.000, 20.000, 30.000 y mucho más allá.Por mi parte así será, aquí me seguirás teniendo y opinando siempre que pueda.
¡¡¡ANIMO!!! QUE LA TAREA QUE TE HAS IMPUESTO LA CONSIDERO DURA PERO TE ENVIO FUERZAS PARA QUE LO CONSIGAS DURANTE MUCHO TIEMPO Y QUE NOSOTROS LO DISFRUTEMOS.
¡¡¡Muchas gracias!!! y un FUERTE BESO.

Docecuarentaycinco dijo...

¡HOLA ANÓNIMO! Que alegría ver que has visitado este espacio y que te haya gustado lo que has visto, me alegra de verdad haber cumplido expectativas (abrir la ventana y pedir desafíos tiene esa parte de incertidumbre que le hace a una que le tiemble el estómago cuando le da al botón de "publicar" :D).
Me alegra de verdad que el planteamiento te haya gustado, la verdad es que esa historia no la conocía... ¡¡muchas gracias por compartirla!, Sí conocía otras del estilo y la verdad es que da cierta tristeza.
Siendo estudiante, al caminar por calles llenas de gente me di cuenta de que todo el mundo intentaba esquivarse, no tocarse (como si fueran a ser contagiados por algo), todo el mundo caminaba hablando unicamente con quien pertenecia a su grupo o caminaba solo, y aunque se cruzaba muy de cerca con decenas de personas anonimas, de todas evitaban el contacto... me dio por pensar lo "ridiculo" de este compartamiento, ya que buscamos vivir en grandes comunidades (ciudades, pueblos) siempre buscamos vivir entre otras personas.. pero ¿para qué?... si despues vivimos como si no nos conocieramos.. me resultaba un como incongruente y de ahí comencé a darme cuenta de lo anónimamente que vivimos entre nsootros, es una pena, yo intento siempre que tengo ocasión ponerle remedio a este "mal".
Lo dicho, muchas gracias por leerme y de verdad me alegra MUCHISIMO que te haya gustado.
Gracias por estar ahí y por tus bonitas palabras.
¡¡FELIZ FIN DE SEMANA!!

Docecuarentaycinco dijo...

¡¡HOLA M.G.!!
¡¡¡ENHORABUENA!!! Que bien leerte por aqui, gracias por todo lo que dices hoy y siempre. Me pondré en contacto contigo a través del email que me hiciste llegar para enviarte lo antes posible el ejemplar.. eso sí, después nos tienes que decir si te ha gustado el libro, ¿eh?.
Gracias por tus buenas palabras y por seguir queriendo que 12:45pm siga aqui por mucho tiempo, yo también espero que así sea, vosotros desde luego lo habéis acogido con tanto cariño que me llenais de energía cada día (y sí, no es facil, le quito bastantes horas al sueño pero la satisfacción es tan grande que merece la pena).
MUCHAS GRACIAS POR SER FIEL EN TUS LECTURAS Y MUCHAS GRACIAS SIEMPRE POR DESEARME COSAS TAN POSITIVAS Y POR TUS BONITAS PALABRAS.
UN BESAZO ENORME Y ¡¡A DISFRUTAR DE "MI TECATO FAVORITO"!!

matrioska_verde dijo...

enhorabuena a la afortunada.

biquiños,

matrioska_verde dijo...

¡como molan las historias de final feliz!

biquiños,

Docecuarentaycinco dijo...

¡¡Hola Aldabra!! Cierto, las historias con final feliz siempre son bonitas :D.
Feliz fin de semana... te deseo que mañana Domingo tengas un final increiblemente feliz para el fin de semana, tal y como mereces! :D

M.G dijo...

Aldabra, MUCHAS GRACIAS!!!Casi nunca me ha tocado nada. Pero la suerte creo que entró en mi vida cuando descubrí este Blog. Soy seguidor del tuya tambié y de otros que me encajan. Pero éste es diario y oportuno, bueno y reparador para nuestras miserias diarias. Me enganché y aquí sigo.
También a tí te sigo porque me gusta cómo escribes y lo que escribes.
Un BESO