martes, 25 de marzo de 2014

DÍA 608: Mil recuerdos en un latido


La vida tiene sus ritmos, aunque nuestro terco corazón se obstine en negarlo y mirar hacia otro lado como si nada estuviera pasando (ni siquiera el traicionero tiempo).

Estos están siendo días de pérdidas para mucha gente a la que aprecio, de despedidas, de transiciones, de recuerdos, de dolor y, también para nosotros, de desgarradora distancia.

Abuelos, nietos, amigos, tíos, conocidos, compañeros... buena gente, en definitiva, porque en el fondo, con nuestros altos y nuestros bajos en la vida, todos somos buenos. Me niego a caer en las redes del desengaño, de las pajas en el ojo ajeno, de la etiqueta y de la salida fácil, así que para mí la bondad es la base del ser humano siempre. Será que soy una fiel creyente de los sentimientos y del leitmotiv.

Sé que al otro lado del charco hay corazones palpitantes que lloran pérdidas o viven inevitables despedidas con lentitud y desconsuelo, sé que hay cabezas que intentan buscar un motivo para calmar ese dolor que ahora araña las entrañas. Lo sé, porque desde aquí lo siento, con punzante inquietud y desasosiego.

A este lado tampoco están siendo las cosas sencillas, compartimos en este caso la amargura y el pesar. Solo queremos que pase el tiempo con esa rapidez a la que a veces nos tiene mal acostumbrados y que llegue de nuevo el ansiado momento en el que subamos al avión que nos acercará una vez más a la Tierra que tanto añoramos, nuestra Tierra, nuestro palpitante corazón. Quedan tan solo unos pocos meses... aguantemos un poco más... aguanta tú también un poco más... por favor.

Desearía poder enviaros a todos los que estáis pasando momentos difíciles un poco de fuerza y resistencia a través de esta pantalla, vivimos inmersos en tiempos revueltos, no desfallezcamos, ahora no. Desearía también sentir vuestra energía de vuelta para ayudarnos también a nosotros a seguir adelante desde Tierra de Acogida... esta aventura tiene más de rotura que de reparación, pero no desfallezcamos, ahora no.

Tendamos lazos, invisibles brazos sobre nuestros hombros, que nos hagan sentir a todos menos lejos los unos de los otros. Me temo que quien dijo la distancia es el olvido, omitió la segunda parte del pensamiento... cuando el corazón no está lo suficientemente lleno de cariño.

Ánimo para todos allá en la lejanía, ánimo para vuestros espíritus, ánimo, infinito ánimo...

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3 comentarios:

Ama dijo...

Muchas gracias,hija. De nuestra parte tambien os mandamos ANIMOS con mayúsculas multiplicados por la cantidad de kilómetros que nos separan. Al fin y al cabo esta etapa no deja de ser una más en la vida y si la tenemos que pasar es porque aún estamos.
Muchos besossss y muchas gracias de parte de todos.

Javier CG dijo...

Hola Izaskun y Miguel, la verdad que buena falta nos hace esas palabras de ánimo. A nosotros porque todos estos meses están siendo especialmente duros y vivirlos en un primer plano se hace cada día más difícil. Pero para los que lo vivís desde la distancia, es igualmente duro ya que además del sufrimiento, esta por medio la impotencia de no poder estar presente en estas circunstancias tan difíciles, y poder abrazar a las personas que queréis y os necesitan.

Gracias por la dedicatoria, un beso para los dos y ánimo


Docecuarentaycinco dijo...

Gracias, muchas gracias... aunque como suelo decir, ojalá por este tipo de cosas no tuviéramos nunca que dar las gracias.

Besos y más ánimos para ambos y para todos los que hay detrás.