miércoles, 3 de abril de 2013

DÍA 253: Crisis de convivencia

Y en el preciso instante en el que mi llave giró en la cerradura y crucé la puerta pude escucharme a mi misma desde el sofá del salón gritarme indignada si pensaba que esa era una hora normal para regresar de la oficina. 

Comprendí en ese mismo momento que mi mente llevaba horas descansando tumbada en el sillón mientras mi cuerpo había estado inagotablemente trabajando de manera automática frente al ordenador.

Aquella noche tuve que usar la flor y nata de las herramientas disuasorias de las que disponía para reenamorarme nuevamente y evitar una indeseada catástrofe conyugal que acabara en divorcio conmigo misma sin opción de reconciliación alguna.

Por el momento las artes aplicadas funcionaron… pero no me prometo una posible recaída afectiva que, tarde o temprano, llegue sin previo aviso.
 
http://noticias.tudiscovery.com/la-receta-para-ser-mas-productivo-descansar/
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2 comentarios:

matrioska_verde dijo...

que canción tan bonita... la esuchaba mucho de pequeña...

y de tus divorcios... es dificil cualquier conciliación.

biquiños,

Docecuarentaycinco dijo...

¡Hola Aldabra! ¡Que alegría al verte por aquí!
La canción también me encanta, los boleros y este tipo de canciones a mi personalmente me gustan muchisimo, me recuerdan absolutamente a mi abuelo con su acordeon ;).
En cuanto a lo de mis divorcios propios... me temo que debo asumir que es un problema sin solución, mis crisis se alargaran ad infinutum... hasta que yo misma quira acabar con el problema ;).
Un abrazo enorme y ¡¡FELIZ DIA!!