domingo, 29 de julio de 2012

DÍA 5: Menos es más

Eran exactamente las 4:30 de la madrugada cuando
... sonó... 
... tres veces...
... insistente... 

Así era ella. 

Cuando descolgué finalmente, allí estaba, llena de misterio al otro lado del auricular... susurrando me dijo: 

“Menos es mas, por eso adoro los Cuentos Breves. Los adoro de tal manera que, sin ética ni moral, sin respetar ese arte lo más mínimo, me aventuro a considerarme escritora de microcuentos... Ahora sí, prosigue tu sueño..."

... y me colgó.

A la mañana encontré en mi mesilla un pequeño libreto, de portada color burdeos. Entre sus página sobresalía un marcador, en el que cláramente podía leerse... "EL ORIGEN DE MI OBSESIÓN"... lo abrí con curiosidad.

Encontré tan solo dos líneas escritas, acompañadas de un bonito dibujo hecho con líneas parecidas a las que imagina un lapicero. En blanco y negro. 

En el texto podía leerse lo siguiente:

AZUCAR
Hoy, en la ciudad, todos, absolutamente todos, se levantaron con granos de azúcar en los labios. Pero sólo se dieron cuenta los que al despertarse, se besaron.
Anónimo

 
En ese momento un espíritu creativo me izó de la cama con energía y rebusqué en los cajones del escritorio. Me costó bastante tiempo encontrarla porque estaban repletos de cosas inservibles (... prometo, públicamente, dedicarles un día y ordenar su molesto caos...). 

Finalmente la encontré. Estaba en peor estado del que recordaba, lo que trajo nuevamente a mi cabeza el efecto del paso del tiempo, especialmente en las cosas que no son usadas... como la imaginación... ¡pensamiento que todavía reavivó con mayor fuerza mi ímpetu creativo!.

Sentada incómoda en el suelo abrí aquella vieja libreta y soñe...

SUEÑOS IRREALES
Rascaba y rascaba... Cada día a las 12:00 rascaba y rascaba. Lo hice durante años. Era un hábito que convertí en necesidad y más tarde en adicción. Rascaba, rascaba y rascaba... Hasta aquel fatídico 3 de Noviembre... cuando el vendedor de lotería de la esquina se jubiló y todas mis ilusiones se fueron con él. No volví a rascar mi boleto de las 12:00 y no volví a ilusionarme con la alarma de las 11:30... Regresé a mi búsqueda de empleo y a la escritura de cuentos breves poco profundos. Sueño con monedas de 5 céntimos y con virutas de plástico grises que revolotean cuando son rascadas.
Yo


Con la satisfacción que produce un trabajo bien hecho, asentí y cerré sus débiles hojas amarillentas... me fui a desayunar.

Mientras daba sorbos a mi café ardiente... sonreí... y comencé a negar con la cabeza... terminé riendo a mandibula batiente... ¡nuevamente me había atrapado en sus redes!... ¡ella no descansa nunca!... intentando recuperar, sin exito, la compostura me di cuenta de su maquiavélico plan. 

Sus palabras golpeaban mi cabeza "menos es más", repetían, "menos es más"... la conozco demasiado como para no saber que ése era su plan desde el principio: despertar mi mente dormida, sumida en peligrosa hibernación... despertar la imaginación, la creatividad... La única manera de hacerlo, sin que yo rechazara su oferta, era a pequeños sorbos, con pequeños esfuerzos, dosificando... "menos es mas... menos es más"... y continué con mi desayuno, pendiente de la hora, pues a las 12:45pm habíamos quedado para la siguiente aventura...



4 comentarios:

FranCCø dijo...

Mucha suerte en tu nueva vida digital.
Saludos

Docecuarentaycinco dijo...

QUE SORPRESA MÁS GRATA!!!! Muchas gracias por vuestra visita y por vuestro comentario.
Espero que os guste y os paséis por aqui a menudo y, desde luego, os sintáis libres de comentar lo que estiméis (os lo agradeceré).
Un abrazo,

matrioska_verde dijo...

enlazas muy bien la realidad y la ficción... y engancha.

biquiños,

Docecuarentaycinco dijo...

Gracias Aldabra!! Eso son buenas noticias... al menos para mi ;D, me alegra mucho que lo estéis acogiendo con tanto cariño.
Un beso muy fuerte!