Emocionada y en modo inercia al mismo tiempo, así es mi sinceridad del día de hoy, doble.
Comencemos por el final, en modo inercia. Quizás sea porque es miércoles, mitad de una semana que, aunque se pinte anticipada al regreso, no deja de ser intensa, pues el cierre del semestre, como no podía se de otro modo, debe estar a la altura del resto de los meses previos.
Inercia semanal. Ni más ni menos.
La emoción del lunes, por el momento, quedó aparcada en el banquillo (no de los acusados, sino del deportivo). Ahí espera, paciente como es ella, sabiendo que cuando menos lo espere se mostrará de nuevo en escena para hacer una aparición estelar, inolvidable y soberbia... aunque por el momento la inercia sea dueña del reino de esta mitad de semana.
No es malo, creedme, casi me atrevería a decir que es un mecanismo de defensa particular. Mi concentración, mi atención sublimada, están centradas en no olvidar ni una pequeña tarea pendiente pautada para estos días. Los motivos son varios, entre ellos la responsabilidad, la perfección laboral, el compromiso, el querer hacer bien las cosas... pero entre todos ellos destaca uno en particular, la necesidad de dejarlo todo finalizado o delegado convenientemente para poder disfrutar sin muchas incidencias transoceánicas mi estancia en las tierras hacia las que dentro de pocos días me dirigiré.
Así pues... ¡viva la inercia!... su duración es temporalmente mínima y ayuda a deslizarse cómodamente entre los días que quedan para embarcar hacia Tierra de Origen.
En cuanto a la segunda sinceridad, emocionada... aquí la cosa cambia mucho.
Os cuento bajo el sello de la franqueza que nos dirige en estos días, que hoy es el último día oficial de curso para nuestros estudiantes. Ha sido un semestre difícil, con momentos muy duros, inesperados, retantes. Un semestre lleno de emociones de todo tipo, una montaña rusa de sentimientos para todos. Mi balance particular es positivo (generalmente siempre suele ser así, tampoco pensemos que esto es atípico) y tengo la sensación (también podemos llamarlo esperanza...) de que el próximo semestre aunque venga sin duda cargado de imprevistos y de variadas situaciones, sea un semestre de consolidación y un poco más lleno de relativa inercia... vaya, de nuevo volvemos al punto de inicio.
El caso es que hoy, como en sucede en estos casos en prácticamente todos los colegio, tenemos nuestra emotiva actividad de Navidad organizada por estudiantes y maestros. La logística es similar a la de cualquier evento de este tipo, mensajes de bienvenida (el mío, que abre la actividad, ya está preparado en la agenda deseando que le de el aire del teatro), bailes, canciones, aplausos, familias orgullosas, fotos, más aplausos, lágrimas de emoción, abrazos, ¡Felices Fiestas! y, sobre todo, mucha diversión para todos.
Hoy va a ser un buen día, no hay duda.
En cuanto al resto de semana laboral os diré que también vendrá repleta en gran parte de las dos sinceridades que hoy nos guían... inercia y emoción. Mañana tenemos un taller formativo para el personal educativo y de administración, y el viernes la fiesta final del personal (con una bonita actividad en el colegio que quizás comparta con todos/as vosotros/as un poquito más adelante)...
... y después de todo esto... bueno, ya sabéis lo que viene después de todo esto... maletas, ultimas horas, nervios, catarsis, sueños, alegrías, estrés final, trayecto al aeropuerto... y el resto... el resto será otra historia... ¡FELIZ MITAD DE SEMANA A TODOS/AS!
Comencemos por el final, en modo inercia. Quizás sea porque es miércoles, mitad de una semana que, aunque se pinte anticipada al regreso, no deja de ser intensa, pues el cierre del semestre, como no podía se de otro modo, debe estar a la altura del resto de los meses previos.
Inercia semanal. Ni más ni menos.
La emoción del lunes, por el momento, quedó aparcada en el banquillo (no de los acusados, sino del deportivo). Ahí espera, paciente como es ella, sabiendo que cuando menos lo espere se mostrará de nuevo en escena para hacer una aparición estelar, inolvidable y soberbia... aunque por el momento la inercia sea dueña del reino de esta mitad de semana.
No es malo, creedme, casi me atrevería a decir que es un mecanismo de defensa particular. Mi concentración, mi atención sublimada, están centradas en no olvidar ni una pequeña tarea pendiente pautada para estos días. Los motivos son varios, entre ellos la responsabilidad, la perfección laboral, el compromiso, el querer hacer bien las cosas... pero entre todos ellos destaca uno en particular, la necesidad de dejarlo todo finalizado o delegado convenientemente para poder disfrutar sin muchas incidencias transoceánicas mi estancia en las tierras hacia las que dentro de pocos días me dirigiré.
Así pues... ¡viva la inercia!... su duración es temporalmente mínima y ayuda a deslizarse cómodamente entre los días que quedan para embarcar hacia Tierra de Origen.
http://www.ojodigital.com/foro/deportes-y-espectaculos/364525-el-banquillo.html |
Os cuento bajo el sello de la franqueza que nos dirige en estos días, que hoy es el último día oficial de curso para nuestros estudiantes. Ha sido un semestre difícil, con momentos muy duros, inesperados, retantes. Un semestre lleno de emociones de todo tipo, una montaña rusa de sentimientos para todos. Mi balance particular es positivo (generalmente siempre suele ser así, tampoco pensemos que esto es atípico) y tengo la sensación (también podemos llamarlo esperanza...) de que el próximo semestre aunque venga sin duda cargado de imprevistos y de variadas situaciones, sea un semestre de consolidación y un poco más lleno de relativa inercia... vaya, de nuevo volvemos al punto de inicio.
El caso es que hoy, como en sucede en estos casos en prácticamente todos los colegio, tenemos nuestra emotiva actividad de Navidad organizada por estudiantes y maestros. La logística es similar a la de cualquier evento de este tipo, mensajes de bienvenida (el mío, que abre la actividad, ya está preparado en la agenda deseando que le de el aire del teatro), bailes, canciones, aplausos, familias orgullosas, fotos, más aplausos, lágrimas de emoción, abrazos, ¡Felices Fiestas! y, sobre todo, mucha diversión para todos.
Hoy va a ser un buen día, no hay duda.
En cuanto al resto de semana laboral os diré que también vendrá repleta en gran parte de las dos sinceridades que hoy nos guían... inercia y emoción. Mañana tenemos un taller formativo para el personal educativo y de administración, y el viernes la fiesta final del personal (con una bonita actividad en el colegio que quizás comparta con todos/as vosotros/as un poquito más adelante)...
... y después de todo esto... bueno, ya sabéis lo que viene después de todo esto... maletas, ultimas horas, nervios, catarsis, sueños, alegrías, estrés final, trayecto al aeropuerto... y el resto... el resto será otra historia... ¡FELIZ MITAD DE SEMANA A TODOS/AS!
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Os dejo con un video que está siendo viral en las últimas semanas.
No podía obviar ponerlo en este nuestro pequeño-gran hogar (por si alguien no había tenido aún la oportunidad de disfrutarlo). Está muy vinculado al tema de hoy, principalmente con la segunda sinceridad compartida, emoción, actividad final del colegio y comunidad sorda.
Se trata de una niña KODA (Kinds Of Deaf Adults, que traducido sería algo así como Niños/as de Adultos Sordos).
Se llama KODAs a los hijos/as de padres sordos y esta niña es una KODA fantástica, pues para que sus padres no se perdieran la esperada representación de Navidad de su escuela, ella, junto con el acompañamiento en voz con sus compañeros, canta la canción en lenguaje de señas para (seguro) la emoción inmensa de sus padres.
¡DISFRUTADLO PUES NO TIENE DESPERDICIO!
Os dejo con un video que está siendo viral en las últimas semanas.
No podía obviar ponerlo en este nuestro pequeño-gran hogar (por si alguien no había tenido aún la oportunidad de disfrutarlo). Está muy vinculado al tema de hoy, principalmente con la segunda sinceridad compartida, emoción, actividad final del colegio y comunidad sorda.
Se trata de una niña KODA (Kinds Of Deaf Adults, que traducido sería algo así como Niños/as de Adultos Sordos).
Se llama KODAs a los hijos/as de padres sordos y esta niña es una KODA fantástica, pues para que sus padres no se perdieran la esperada representación de Navidad de su escuela, ella, junto con el acompañamiento en voz con sus compañeros, canta la canción en lenguaje de señas para (seguro) la emoción inmensa de sus padres.
¡DISFRUTADLO PUES NO TIENE DESPERDICIO!
FANTASTICO VIDEO.
ResponderEliminarCuando uno se encuentra ante un estado de ansiedad positiva y no puede acelerar el tiempo, lo mejor es que el tiempo te ponga metas densas e intensas, así se pasa todo antes.
Un abrazo y ánimo.
Gracias por tus buenos deseos M.G.! Que tengas un día fantastico :)
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