viernes, 28 de junio de 2013

DÍA 339: Filosofando que es gerundio

http://alquimista78.wordpress.com/2008/04/08/preguntas-existenciales/

Siempre me han gustado las preguntas retantes que generan ese puntito de nerviosismo que aporta a la vida emoción y desorden...

¿Qué tres cosas te llevarías a una isla desierta?
¿Si supieras que te queda un día de vida qué cosas harías?
¿Si fueras la única persona que habita la Tierra cómo vivirías?
¿Si fueras un superhéroe qué poder te gustaría tener?
...

Son preguntas que solemos responder en base a nuestra personalidad existente en el momento en que recibimos la inquietante e inquisitoria interrogación... quizás argumentemos desde la ingenua visión de un niño o tal vez con la practicidad de un adulto... lo que no suele cambiar es que una vez respondidas, prácticamente siempre, queremos cambiar nuestras respuestas, pues las elegidas inicialmente no terminan de convencernos.

Son los riesgos de jugar con la incertidumbre y la imaginación.

Por lo general estas preguntas siempre juegan con el tiempo o con la soledad... temas recurrentes en la filosofía existencial... así que me arriesgo a decir que al emitir nuestras respuestas (aunque queramos después variarlas) nos estamos convirtiendo inconscientemente en grandes filósofos de la vida individual.

Somos autores de nuestros propios ensayos y tesis, cada día escribimos una con nuestra toma de decisiones y cada día también hacemos que los demás escriban o varíen la suya por nuestras acciones... así que propongo que seamos prudentes, conscientes y consecuentes con nuestros propios pensamientos y reacciones, son mucho más importantes de lo que podemos pensar en un principio y en este caso... sí que no hay opción de variar la respuesta si no nos ha gustado la primera opción.

http://www.yagodemarta.com/articulos/%C2%BFcomo-responder-preguntas-incomodas-comprometidas-debate-competitivo/

Hoy es un día de meditación profunda, quizás porque es viernes y rozo con mis dedos el necesario descanso vacacional, quizás porque ésta cercanía a mi particular desconexión de cuerpo y alma hacen que me pare a pensar cuál sería la mejor manera de aprovechar al máximo exponente los días de asueto que se acercan de manera inexcusable, quizás porque soy una persona que trae incorporada de serie la reflexión continua o quizás... simplemente... porque comencé a escribir en libre albedrío y al final, como muchas cosas en esta vida, salió un texto filosofal y gerundista que se construyó desde la más plena incetidumbre e imaginación.

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